Capítulo 42

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Narra Allisson

Estoy en shock y necesito que alguien me dé una cacheteada porque no sé si es un sueño o es real. Derek está aquí, no sé cómo entró pero es una buena noticia. Podremos salir de este infierno, lo único que tengo que hacer es matar a Jhon, lo necesito muerto.

Es la primera vez que voy a enfrentar con un hombre tan pero tan psicópata. La verdad, logró que le tuviera miedo. Él sabe que Vincent, mi hijo, es mi debilidad por eso no podía hacer nada aunque me moría por decapitarlo. A esa mujer Lily, la voy a dejar viva porque ella sólo hacía el trabajo y cuidó muy bien de mi bebé. Si Derek está aquí, están los demás escondidos?

Si fuera que no están aquí, vienen en el camino y tendré que ganar algo de tiempo.

Ahora mismo estoy atada con las esposas gruesas de hierro, agradezco mentalmente que no ataron mis pies también. Tiré un suspiro frustado y no sé qué está haciendo Derek, le pedí que sacará a Vincent pero no sé si me hizo caso. Eso me pone ansiosa.

Bajé la vista, porque las esposas son duras, es imposible zafar de ellas. Lo que sé es ser obediente si quieres vivir. Ví abrir la puerta, tuve esperanzas de que fuera Derek pero no, era el mismisímo diablo. Jhon. Ese psicópata. Sus torturas no me gustan para nada. Me aterran y estoy por tener un ataque de pánico, estoy controlando esos pensamientos para que no pase eso. Pero ver su cara, no ayuda mucho.

- Veo un charco de sangre, dónde está la herida? - me preguntó con el tono preocupado.

Nunca me fío de sus palabras, esa pregunta que acaba decirme, es una trampa. Empecé a temblar inconscientemente cuando está a diez centímetros de mí. Con su respiración cerca de mi oído, me asusto más todavía.

Alejáte de mí, psicópata.

- No me vas a decir, hieres mis sentimientos - lo escuché decir.

Ni sentimientos tienes.

- Alejáte - finalmente escupí con temor de que reaccione mal.

Pero es inútil. Me iba a hacer daño igual aunque me comporte bien. Prefiero no hacer nada ni defenderme y así el daño sería pequeño. Qué podía hacer? Hacer las paces? Con este demente?

- Cómo? Qué dijiste? - me preguntó ladeando la cabeza.

Miraba al suelo evitando el contacto visual pero podía sentir su mirada amenazante, me agarró de la cara y me levantó la cabeza y me hizo golpear contra la pared. Apreté la mandíbula para evitar que su mano me aprete más fuerte.

Piensa en Derek. Piensa en Vincent. Si me muero, al menos Vincent saldrá de aquí vivo.

- Dije que te alejes - susurré en voz baja.

Me soltó pero no se alejó, se acercó aún más con esa sonrisa maliciosa, me dió escalofríos, me estaba preparando mentalmente para la tortura. Bajó la vista buscando dónde está la herida y la encontró enseguida gracias a la mancha que todavía sigue fresca y chorreaba un poco. No me dió tiempo para reaccionar, metió sus dedos en la herida y la apretaba con tanta fuerza. Quería retroceder pero estaba contra la pared y no había más espacio.

Mierda, mierda, duele.

- Detente! - intenté detenerlo usando mis piernas pero fue en vano y me sentía como me estaba arrancando un trozo de piel.

Mi vista se nubló, estaba por perder la conciencia, Jhon se detuvo y ahí pude aprovechar a recuperar el aire. No tenía fuerza para levantar la cabeza, de repente me abofeteó y sonó muy fuerte. Solté un quejido, me ardía la mejilla pero como tengo las manos atadas, es inútil defenderme en este momento.

¿Otra vez? ¿Sirvienta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora