Al día siguiente me desperté con una sensación rara por lo que pasó ayer. Sacudí la cabeza para volver en la realidad, me puse ropa de trabajo y por el último, un poco de rímel, lápiz labial de color rojo muy suave casi transparente para no parecer muy pálida. Peiné mi pelo para tenerlo más liso, salí del habitación para trabajar, me dió impresión que había algo raro y me dí vuelta para ver y no había nada sospechoso. ¿Estoy siendo paranoica? Continué caminando para ir a la oficina para saber qué desea Derek, golpeé la puerta y no obtuve una respuesta, fruncí el ceño porque había escuchado pasos adentro. Abrí la puerta, era Cassie pegando a Elsa, entré en acción, corrí hacia ellas y la detuve agarrando su mano justo a tiempo.
- ¿La estabas pegando? ¿Qué te pasa? - pregunté incrédula. Pensé que se estaban llevando bien, menos mal que entré... No sé qué hubiera pasado si nunca entraba.
- ¡No es tu maldito asunto! - gritó Cassie.
- Oh, por suspuesto que si es mi maldito problema. ¿Por qué? Porque estás en la oficina del señor Derek - dije indignada.
- ¡Por fin estás, Maddie! - reclamó Cassie, miré hacia la dirección donde estaba mirándola, ella seguía en pie sin saber qué hacer porque estaba yo, puse cara decepcionada porque la ayudé a subir puntos y me hace esto.
- ¿Estás detrás de todo esto a pesar de que te ayudé? - pregunté con frialdad.
- Y-yo... - tartamudeaba nerviosa, no sabía cómo decirme pero me volteo para ayudar a Elsa y la levanté con mucho cuidado.
- Está bien, sigue esforzándose tú sola porque no te voy a ayudar, hirió a mi amiga y tú estabas ahí mirándola como la golpeaba. Me decepcionas - negué con la cabeza.
Las dejé sola mientras llevaba a Elsa a la enfermería porque tenía unos cortes en la boca por los golpes que le daba Cassie. ¿Cómo pudo hacer esto a ella? Tendré que hablar con Derek de esto, no puede continuar así. Llegamos a la enfermaría, vino un médico para atendar a Elsa, me alejé un poco para darle un poco de privicidad.
Me quedé esperando, miraba el lugar como de costumbre, de repente me pareció ver a alguien familiar y salí de la sala para ver quién era. Era aquel hombre que había sido apuñalado por dos hombres. Lo reconocí inmediatamente porque tenía un lunar debajo del lóbulo de su oreja derecha.
Tengo un don de reconocer a todos con solo verlo, observo a la gente con muchos detalles y lo hacía desde hace bastante tiempo. Juzgando a sus rasgos faciales, debe tener 17 años o menos.
- Ah, eres tú. ¿Cómo te sientes? - pregunté con naturalidad.
- Me siento mejor. Gracias por salvarme la vida, me llamo Nathaniel - se presentó, fruncí el ceño porque me pareció oir ese nombre en algún lado.
- Debes ser alguien importante, el señor Carter se veía muy alarmado cuando se enteró de lo que te pasó.
- Soy el hermano menor de Cece, Carter es su compañero y así nos conocimos. Es mi mejor amigo. Hace unos días me enteré de lo que te pasó. Me disculpo en su lugar - se disculpó algo apenado y mi cara se aclaró. Ahora tiene todo el sentido. Por eso Carter se puso así.
- Está bien, igual no fue para tanto y es comprensible porque eres su mejor amigo - sonreí para que no se preocupe. Aunque la gente me hicieron cosas más peores en el pasado. No es nada comparado con lo q me hizo Carter.
Ser la heredera, no es fácil porque en cualquier momento, pueden raptarte, hacerte daño, incluso pueden torturarte por diversión como a mí me hicieron. También pueden venderte por un precio alto. No sé, depende de la situación por eso siempre me preocupo por mi sobrina Cece. No quiero que pase lo mismo que yo. Logré sobrevivir porque vivía escapando del castillo por eso sabía como escaparme de la boca del lobo y nací siendo rebelde.
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¿Otra vez? ¿Sirvienta?
RomanceDespués de tres años, Allisson salió de su hogar por los problemas que había en su hogar y necesitaba despegar sus pensamientos y se fue bien lejos porque quería estar a solas pero se encuentra con Derek de una manera inesperada. Qué pasaría entre e...