¿Otra vez? ¿Sirvienta?

Capítulo 18

Después de tres días, todavía no encontramos pistas, me dí cuenta que están siendo muy cuidadosos y tengo que buscar otra manera de encontrarlos. Esto me está desesperando porque Carter tampoco encontró algo. Volví a la realidad cuando Cece me llamaba a gritos, bajé la cabeza un poco avergonzada porque últimamente ando muy distraída.

- Sé que estás pensando en otras cosas pero estás en el trabajo, será mejor que te concentres - me regañó Cece en tono firme pero suave.

- Lo siento - me rasqué el pelo de la frustación porque no estaba saliendo tan bien como pensé.

Volví a limpiar el suelo con la escoba con el ceño fruncido, me dió apetito de tanto pensar, gruñí y miré alrededor de mí y todos estaban concentrados con sus asuntos. Agarré varias galletitas del frasco y continué limpiando para no levantar las sospechas.

Maddie y Cassie susurraban entre ellas delante de mis narices, puse los ojos en blanco porque seguían siendo infantiles y sigo sin entender por qué Derek no las echó todavía. ¿Y Elsa? No la ví durante la limpieza y podría estar con el señor Max.

Volteé la cabeza hacia otro lado, me pareció ver pasar alguien desde el fondo del pasillo, me puse a pensar que había allá, camino hacia ese pasillo con mucha curiosidad. No podía ignorar mi instinto.

Y resultó que había varias puertas cerradas excepto una que estaba media abierta, sentí una sensación rara como si hubiese pasado algo adentro. Abrí la puerta de golpe, eso lo hizo sobresaltar Carter y cuando vió que era yo, me arrastró hacia adentro y cerró la puerta.

Bajé la mirada, tenía un rasguño en su brazo, volví a mirar a los ojos para ver cómo estaba. Estaba algo agitado, nervioso y me tapaba la boca para que no hiciera ningún ruido. Toqué su brazo y la sangre seguía fresca.

- ¿Qué le pasó a tu brazo? - susurré y me tapó la boca otra vez.

- Me pareció ver a alguien sospechoso, no pude ver quién era. Casi haces que nos pillen.

- ¿Qué? La puerta estaba media abierta... ¿Por qué no la cerraste?

Nos quedamos en silencio, al escuchar un ruido metálico, enseguida me desaté los botones de mi camisa y Carter abrió los ojos confundido. ¿Realmente no sabe cómo actuar? Mierda, estamos jodidos. Tengo que hacer esto ahora.

Justo escuchamos la puerta de a lado abriendóse, me apresuré a desatar sus botones de camisa y él agarró mis manos para que no continue, logré sacar mi mano de su agarre, desaté el botón de su pantalón y abrió los ojos como platos como si no podía creer lo que estaba sucediendo ahora.

La puerta no estaba cerrada del todo, cuando puse mis manos en sus hombros clavándole las uñas, me iba a acolarrar contra la puerta pero caímos al suelo, él estaba encima de mí y logró poner su mano en el suelo para no golpearse.

Yo no tuve suerte, solté un quejido de dolor por el golpe bruto de mi espalda contra el suelo, lo peor de todo, estaba hecho de azulejos duros. Nos volteamos la cabeza porque a lado de nosotros, estaba una persona y resultó ser Derek.

Su cara era obra del arte, se veía confundido y a la misma vez, sorprendido. Carter se empalideció un poco y se levantó de mí con rápidez con miedo y me levanté también con dolor de espalda.

- Señor Derek - habló Carter sin saber cómo explicarle y decidí explicarle yo.

- Pensamos que era alguien sospechoso. ¡¿ No sabes cómo descifrar quién es quién?! Joder, fue una pérdida de tiempo - hablé decepcionada hacia Carter.

- Lo siento pero tu trabajo es cuidar a Nathaniel y me ocupo de esto. ¡Casi metes la pata! Esta vez tuvimos suerte porque era Derek pero qué pasa si fuera otra persona?!