Capítulo 24

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Tendré que hablar con Derek sobre Tyler, me levanté de la silla para ir a hablar con él, Carter me acompañó porque ya no confía en mí y no le culpo. Y no me arrepiento de haberme escapado y por fin conocí a mi sobrino.

Cuando estaba por llegar a su oficina, encontré a Ashley y Derek hablando. Se veía muy íntimos para mí pero no podía hacer nada. Volvieron los celos, miré al bebé durmiendo. Sé que se parece a su padre pero podría mentirle que es mi hijo y así no estará en riesgo. Tiene el mismo color de mi pelo también. Pero no sé qué color tendría sus ojos.

Ashley me pilló, sonrió maliciosa y no parece darse cuenta de la presencia de Tyler.

- ¡Allisson! Acercáte ¿Qué haces escondiendóte? - preguntó con inocencia fingida y Derek se dió vuelta porque escuchó mi nombre.

- Quería hablar con el señor Derek, sé que están ocupados pero esta vez es importante.

- ¿De qué querías hablar? Si es importante o no, Ashley debería estar presente - habló Derek con el tono frío y tragué saliva al escuchar su respuesta.

Salí del escondite, dejé que vieran al bebé que estoy cargando. Sus caras cambiaron especialmente la de Derek, se endureció.

- De esto quería hablar. Es mi hijo Tyler, me escapé y me encontré con la niñera y me dijo que no podía cuidarlo más, tenía que atender con algo urgente y tuve que traerlo aquí. Espero que no les molesten.

- ¡AHHH! - gritó fuerte Ashley de asombro y Tyler se despertó con el ceño fruncido. Pude ver que tenía ojos azules verdosos, casi como los míos cuando yo era una beba.

Cualquiera pensará que es mi hijo, se parece más a mí que a su padre porque tiene ojos marrones como nuestra madre y en cambio yo los tengo verdes. Su madre biológica tenía el pelo castaño claro y ojos marrones claros que casi parecían amarillos.

- Lo siento bebé, te desperté? - hablé con la voz muy dulce y Tyler se aferró más conmigo y apoyó su cabeza en mi cuello.

Afortunadamente tengo experencia con los bebés, fui niñera tres veces cuando vivía al exterior. Por eso sé cómo manejar con los bebés. Ashley tapó la boca, la miré con la cara de pocos amigos y Derek no decía ninguna palabra. Evité contacto visual con él porque ya lo había visto suficiente.

- Ashley, dejános solos - habló Derek finalmente mirandóla y ella asintió con la cabeza y se fue.

- Haré lo que sea para que mi hijo se quede conmigo.

- ¿No crees que tu chiste fue demasiado lejos? - me fulminó con una mirada muy aterradora.

¿Se dió cuenta? No puede ser, me arriesgaré un poco más.

- ¿Qué chiste? Te mentí que no tenía un hijo. Lo traje porque mi marido me engañó y ahora está esperando un hijo más de otra chica.

- No es tu hijo. Puedan que se parezcan pero definitivamente no es tu hijo. ¿Me veo un estúpido?

- ¿Cómo puedes ser grosero? Te guste o no, es mi hijo.

Esto no está saliendo como lo planeado, maldición...

- Entonces sacaré la sangre de ambos y veré si comparten la relación sanguínea.

- ¡Oye! Ni se te ocurra acerc... - dejé de hablar cuando se acercó mucho y agarró mis brazos y abracé al bebé para que no me lo arrebate.

Tyler se despertó nuevamente, esta vez miró a Derek por primera vez y estaba algo dormido. Escondió su cara en mi cuello, se ve que es tímido y Derek no tuvo más opción que soltarme. Pero volvió a agarrarme, puso su brazo en mi cintura para arrastrarme hacia no sé dónde.

Llegamos a su habitación, dejé a Tyler en su cama para que pueda dormir otra vez y funcionó. Se quedó dormido en boca arriba y puse almohadas ambos lados de Tyler para que no se caiga al suelo. Cuando terminé de colocar las almohadas, agarró mi muñeca bruscamente de repente y casi le alzo la voz pero me contuve.

Algún problema con mi muñeca o qué? A este paso, mi muñeca quedará morada y no puede controlar su fuerza. Sé artes marciales, tengo fuerza, todo esto pero todavía sigo una mujer, carajo... Hace tiempo que alguien no me agarraba así tan salvaje.

Me empujó hacia adentro del baño, cuando me hizo voltear para quedar cara a cara y no pude reaccionar del todo porque fue demasiado rápido y sentí sus labios en los míos. Me quedé perpleja por su iniciativa, volví a reaccionar cuando agarró mi barbilla de una manera posesiva.

¿Por qué de repente actúa así? Parece una gata en celo. Todavía no me acostumbro con su comportamiento repentina.

Me quedé paralizada al sentir su mano desbrochando mi corpiño.

Espera qué? En serio que lo va a hacer aquí? Perdió la cabeza. Hay un bebé en otro cuarto y podría escucharnos desde aquí.

- Detente con tu mano - intentando sacar su mano pero como él es un hombre y es más fuerte que yo. Nada podría detenerlo.

Me puse a desesperar porque estamos en una situación delicada y justo Derek me hice este tipo de cosas. Por primera vez, maldigo por no nacer un hombre. Por qué cambio tanto? Ya no es el mismo reservado que conocí.

- ¡Oye! ¿Por qué no haces eso con Ashley que está soltera y no tiene hijos. Sólo detente.

- Ashley... Ashley. Siempre la mencionas. Es una socia mía nada más y no es mi culpa que ella esté pensando demasiado. Hace un tiempo le dejé bien claro que sólo seríamos socios.

- ¿Qué tiene que ver con esto lo de socios? Fuiste mi sirviente y mirá cómo llegamos. No sabemos lo que va a pasar en el futuro. La gente cambia de parecer.

- Eres muy ingenua. Pasó muchísimas cosas intensas entre nosotros y sin mencionar que en aquel momento teníamos mucha química. Con Ashley, es diferente. Llegué demasiado lejos hasta ahora gracias a la corporación de Ashley y es lógico que le deba mucho. No estaría aquí como el jefe si no fuera por Ashley.

Me quedé callada, ahora si tiene sentido. Son los malditos celos que me está causando. Tiré un suspiro largo y nuevamente intenté alejarlo pero no funcionó, me acercó y su cara estaba a cinco centímetros de mi cara. Tragué saliva nerviosa por su manera de intimidarme.

- El bebé si es tu hijo o no, es tu asunto personal y no te voy a forzar para que me cuentes. Pero si quieres que se quede aquí, será mejor que seas obediente.

- ¿Obediente? Ah se me olvido que todavía sigo siendo una sirvienta. Lo intentaré como pueda.

Mientras Tyler esté salvo aquí, haré lo que sea.

- Muy bien... Date vuelta - me ordenó, fruncí el ceño pero en menos de un segundo me acordé de mi puesto, le hice caso sin preguntarle mucho.

Mi cuerpo empezó a temblarse de los nervios porque esta vez el ambiente se siente extraño, sentí su pecho apoyarse en mi espalda y ví que sus dos manos se metían debajo de mi camisa lentamente acariciando el recorrido desde mis caderas hasta mis pechos.

Me estremecí cada su toque, mi cuerpo se ha vuelto demasiado sensible, inconscientemente lo detuve agarrando sus manos desde afuera de la camisa para que no siga acariciandólos. Grité en voz bajita cuando apretó uno sin previo aviso y me tapé la boca para que no oyera ningún ruido.

Oí su sonrisa cerca de mi oído y también sentí su respiración cálida.

- Hagamosólo aquí y ahora mismo.

- T...Tlyer podría d...despertarse en c...cualquier m..momento - tartamudeo nerviosa.

- Será que mejor tapes la boca porque no me detendré.

- No te atreverías... Derek?

- ¿Te olvidaste cuan capaz puedo llegar? Si me atrevo - me desafió mirandóme con su sonrisa maliciosa y ahí me sentí como una presa siendo atacada por un oso enorme.









¿Otra vez? ¿Sirvienta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora