¿Otra vez? ¿Sirvienta?

Capítulo 12

Narra Derek

- ¿Por qué nos culpas a nosotras? ¡Estábamos con ellos todo el tiempo! - dijo alarmada Cassie. Ví que Allisson sonrió satisfecha.

- ¿Ves? Acabas de admitir que fueron ustedes. Si fueras inocente, no dirías esto. ¡Suéltame Carter! - gritó Allisson intentando empujarlo con su cabeza y no sé cómo todavía la tiene agarrada. ¿Qué mierda está pasando?

- ¡Paren todo ese espectáculo ya! - grité muy muy enojado haciendo que las chicas se queden quietas.

Camino hacia Allisson con ganas de regañarla porque esta vez sí me avergonzó haciendo ese espectáculo ridículo viniendo con una sola toalla como si recién había salido de la ducha. Tragó saliva cuando me vió, seguro pensó que no estaba acá. Oh.. ibas a hacer ese espectáculo sin que esté yo? Esta vez sí te metiste la pata. Carter la soltó porque se lo pedí, ella aprovechó el momento, la abofeteó a Cassie, esta vez suave. Esta chica se atrevió a desobedecerme. Increíble...

- ¿Qué dije? - agarré su brazo desnudo y le dí una mirada asesina, Allisson se veía mucho más tranquila, creo que se quedó satisfecha con lo de abofetear a Cassie. Se encogió de hombros, pude ver que tenía una marca de mordida en su hombro. ¿Eh? ¿Era verdad lo que decía?

- Entendí perfectamente, señor Derek. Ellas fueron demasiado lejos con nosotras, mandó cuatro hombres al baño de mujeres donde estábamos Flor, Elsa y yo. ¿Ves esta mordida? - dijo señalando su mordida como evidencia.

- ¿Es verdad, Cassie? - pregunté fulminandola y ella tragó la saliva y negó la cabeza.

- No... Es mentira, nosotras no somos así y ella siempre llama la atención - dijo Cassie un poco nerviosa. ¿Eh?

- ¿Por qué tiene el pelo castaño? - dijo Maddie pensando en voz alta. Sí, estaba muy ocupada pensando en hacer un espectáculo y no se dió cuenta que no llevaba puesto la peluca.

- Me teñí el pelo, algún problema? Cómo me hubiera gustado que no me pusieran Maddie y me da asco saber que hay una chica llamada Maddie y que tenga pelo rubio como yo - dijo Allisson mirándola mal. Buena jugada.

La arrastré hacia afuera del living para hablar nosotros solos en privado, antes de salir, le pedí a Max que se ocupe de esas dos chicas y Allisson me escuchó, sonrió como el gato de Alicia de las maravillas. Sentí que tenía el brazo frío, la miré a su cara y tenía labios un poco azulados pero su cara dice que no tiene frío. La ignoré, llegamos mi oficina, cerré la puerta con llave para que nadie nos interrumpa. Empecé a desabrochar mi camisa de color celeste suave, ella frunció el ceño mientras retrodecía un poco asustada y me la saqué. Se lo dí a Allisson, ella me miraba insegura y luego negó la cabeza. ¿Qué bicho le picó? Estoy siendo amable con ella pero veo que lo haré por las malas. No me deja otra opción. La puse encima de sus hombros cubriéndola mientras intento sacar su toalla pero su mano frenó agarrando mi mano mientras su otra mano en mi hombro, me detenía.

- ¿Qué haces? - me preguntó mirándome fijamente. Arqueé una ceja para arriba con una cara de en serio?

- ¿No es obvio? Tenés labios azulados, te dí mi camisa para que te la pongas, necesitas ropa seca.

- Está bien, dámela. Date vuelta - dijo rendida agarrando mi camisa de mi mano mientras me doy vuelta para no verla cambiando. Aunque ya la ví desnuda varias veces. Hoy voy a terminar este juego.

- ¿Terminaste? - pregunté después de dos minutos.

La escuché decir que sí, me volteé para mirarla, le queda un poco largo, llega hasta como arriba de las rodillas y tenía una cara satisfecha. Lo supuse, todavía no le gusta mostrar esas piernas. Volví a la realidad cuando la ví sentarse en la mesa de escritorio y fruncí el ceño. Tire un largo suspiro, me acerqué hacia ella para sacar los papeles cerca de su trasero para que no se arrugen.