Capítulo 41

400 23 0
                                    


Indeciso, sigo caminando hacia esa puerta mientras vigilaba si no había nadie alrededor. Cuando toqué el pasaporte para abrir la puerta pero estaba cerrada con la llave. Una parte de mí, sentí un poco de alivio pero esta puerta tiene aura muy sospechoso. Me alejé para no levantar las sospechas y seguir con el camino pero justo me choqué contra no sé qué. Escuché un golpe suave, volteé la cabeza asustado pero era un niño que se había caído por mi culpa. Estaba sentado en el suelo haciendo el gesto de dolor por la caída. Fruncí el ceño porque desde que entré en esta casa, no ví ningún niño. Me agaché para darle una mano, él dudó al principio pero al final aceptó. Me miraba con mucha curiosidad.

Mierda qué hago? Vendrá alguien en cualquier momento por el niño.

- Estás bien? Disculpa, no te había visto - le hablé con una voz muy gentil para que no me tenga miedo porque normalmente los niños me tienen miedo por mi físico.

El niño se quedó callado, miró alrededor para saber si había alguien más. Caigo en cuenta que lo estaba observando mucho y no sé por qué. Es un milagro que no me tenga miedo pero es una cuestión de tiempo que se largue a llorar y estaré en problemas por ese niño. Luego me miró sin decirme ninguna palabra y parece estar en shock porque no reacciona. Iba a hablarle algo más para sacarle la información pero apareció una mujer, corrió hacia ese niño y lo agarró como si yo fuera una amenaza. Supusé que era su madre por su forma de proteger al niño. Me puse de pie pensando qué debería decirle.

- Quién eres? - me preguntó la mujer muy sobreprotectora.

- Nadie. Pasaba por ahí - me encogí de hombros indiferente.

- Cuántas veces tengo que decirte que no andes solo? - la escuché regañar al niño.

Ese niño parece ignorarla, me miraba fijamente, percibo algo familiar en él pero trato de no mirarlo mucho porque la mujer está vigilando mis movimientos.

Por qué siento que lo conozco?

- Buscaba a mamá - finalmente habló el niño y pude ver su tristeza con sólo ver su expresión.

Me quedé callado, sentí pena por el niño, la mujer suspiró con una cara de "me gustaría ayudarte pero no puedo". Quiero irme pero tampoco podré hacer esto.

- No hagas eso de nuevo. Me escuchaste, Vincent?

Mi cabeza hizo un clic, me olvidé de la mujer y lo miré fijamente al niño para ver si había algún parecido de sus padres o era pura casualidad que se llame igual. Nada. No veo ningún parecido parte de Allisson pero de Edward, bastante. Diría casi como un clon. Mismo color de pelo, mismos ojos y hasta los rasgos faciales también.

Cómo puede ser que no lo reconocí inmediatamente cuando lo ví por primera vez?

Debo estar loco, si realmente es él, Allisson debe estar aquí. Tengo que hablar con Vincent a solas pero qué voy a hacer con esta mujer? Para mí, sería lo más fácil dejarla inconsciente pero estoy seguro de que cuando se despierte, va a armar escándalos.

- Cuál es tu nombre? - me miró muy desconfiada.

- Ángel - le contesté lo primero que se me ocurrió y no puedo revelar mi verdadero nombre.

- Ángel? - frunció el ceño con el gesto de incredulidad.

- Sí - hice una reverencia tal como lo hacían los demás.

Se quedó viendóme con los ojos medios cerrados pero luego de varios segundos, lo dejó pasar y llevó a Vincent y él apoyó su pera en el hombro de la mujer y escondió su pequeña cabeza en su cuello. Por dentro, no podía creerlo porque era muy tímido o será que le enseñaron ciertas cosas como no hablar con los desconocidos. Solté una risa amarga en silencio porque finalmente lo encontré. Allisson debe estar aquí, el problema es que este lugar es un poco jodido y la puerta está cerrada.

¿Otra vez? ¿Sirvienta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora