¿Otra vez? ¿Sirvienta?

Capítulo 23

Días después, las cosas cambiaron un poco, mi trabajo está en el nivel de Carter y de Cece. Ya no me visto como ellos, ahora uso pantalón negro y camisa rosa suave y zapatos elegantes.

Parezco ser alguien importante con esta ropa así, no me gusta pero no tengo otra opción. Noto que hay algo entre Elsa y Max, prefiero no preguntarle, me alegra por ellos porque hacen una linda pareja. Por el último, esas dos chicas molestas Maddie y Cassie, no me interesa saber qué hacen. Lo único que hacen es mostrar sus miradas hostiles.

Golpeé la puerta, Derek me pidió que entre y lo hice. Está haciendo ejercicios, no pude evitar mirar su cuerpo sudoroso y cómo se contraen los músculos. Me acerqué un poco para poder conversar con él.

- Quería avisarte que saldré a comprar para preparar el té.

- Tendrás que salir con alguien, no puedes salir sola - me advirtió Derek, fruncí el ceño en señal de desaprobación.

- ¿Qué? ¿Todavía piensas que quiero escaparme? - dije en tono de indiginación.

- Escucha Allisson, aquí no es como tu pueblo, es aún más peligroso. No importa si sabes artes marciales, eres una mujer.

- Pues saldré con Elsa.

- Eso tampoco no servirá. Sal con Carter.

- ¿Pero con Carter? ¿En serio?

Justo fui interrumpida, la puerta se abrió, entró Carter y nos miró con confusión. Al parecer, no escuchó la conversación. Derek tuvo que decirle todo, Carter al principio puso la misma expresión que yo pero al final asintió con la cabeza. Se fue directamente dejando a nosotros solos. Esperé que Derek diga algo porque no pude escuhar del todo.

- En 10 minutos saldrás con Carter, espéralo abajo en la puerta de entrada.

- Me hubiera gustado salir contigo como los viejos tiempos - susurré hablando sola con el ceño fruncido y no sé cómo logró escucharme porque sonrió de una manera natural.

- Otro día quizás - me guiñó el ojo, le mostré mi dedo pulgar hacia arriba.

Sé que es infantil hace esto pero fue inevitable, nuestra relación mejoró bastante después de aquel incidente.

Bajé en el ascensor para esperarlo pero ya estaba ahí con ropa formal, me miró por casualidad y hizo la reverencia como siempre. Salimos al exterior, se siente un poco incómodo salir con Carter porque no llevamos muy bien y  las chicas lo miraban mucho.

Por un momento, me recordé de William, el colorado, me puse triste otra vez y él me vió y puso cara de qué?

Miré por otro lado como acto reflejo y volví a mirarlo y esta vez me estaba mirando fijamemte. Parpadeé los ojos varias veces sin saber qué decirle. De repente alguien me empujó golpeando mi hombro y solté un quejido sorprendida porque la gente de aquí no tienen respeto. Carter lo agarró del cuello y lo enfrentó.

- Fíjate por dónde caminas. Pídele disculpas a esta señorita si no quieres que te dé una lección.

- Lo siento, señorita - se disculpó el hombre un poco aterrado.

Lo soltó, se fue corriendo como una gallina, la gente alrededor de nosotros murmuraban entre ellos por tal escena y los demás aplaudían. Luego de varios segundos, volvieron a la normalidad. Estaba como una estatua, todo era muy confuso.

- ¿Siempre fue así? - pregunté intentando no abrir más los ojos.

- Sí. ¿Quieres comprar hierbas o saquitos de té? - Carter me cambió de tema y puso su mano en mi espalda para que continué caminando.