Capítulo 41

41.3K 2.6K 245
                                    

    Katherine

(Ese mismo día pero varias horas antes)


    -Lis... Te juro que no sé qué fue lo que me pasó. Creo que la canción en el coche, su ataque de celos afuera del baño y en la puerta del restaurante hicieron que se remueva todo en mi interior. Y cuando vi que quería entrar conmigo en el ascensor, sabía que si se lo permitía, tenerlo tan cerca me haría perder el control. Pero cuando puse mi mano sobre su pecho fue como si todo mi cuerpo se encendiera, sentí el calor de su cuerpo pasando a través de mi brazo calentando mi pecho, sentí que me faltaba el aire y cuando mis ojos se encontraron con los suyos se dilataron sus pupilas y rugió como una bestia. Intenté sacar mi mano lo más rápido que pude, pero ya era tarde. Sé que si no hubiera tenido un ataque de pánico en ese momento, me podría haber hecho lo que quisiera y yo se lo hubiera permitido sin poner la mínima resistencia.- le confieso todo a mi amiga mientras desayunamos en la cafetería de la empresa.

    No estoy acostumbrada a hablar con nadie que no sea mi nana o el terapeuta, pero no he hablado con ninguno de ellos en estos días, por eso aquí y ahora me desahogo con mi amiga.

    -Hay Kathy están tan enamorados los dos que es casi imposible no darse cuenta...- dice suspirando.

    -¿Qué rayos dices Lis? Por supuesto que no estamos enamorados, es solo atracción física. Con el pequeño detalle de que mi corazón no sabe diferenciar entre pasión y amor. Soy tan estúpida...- digo casi en un gemido ocultando mi rostro entre mis manos.

    -Estás tan ciega que no te das cuenta amiga. ¿No prestaste atención a la cara que tiene ese pobre hombre desde hace unos días?- me pregunta y me mata la curiosidad por girar a mirarlo, pero me aguanto y se lo pregunto.

    -La verdad es que no me atreví a volver a mirarlo a la cara. Nana me dijo que él estaba realmente aterrado cuando fue a buscarla para sacarme del ascensor, yo lo único que quería era alejarme para dejar de sentir su perfume a mi alrededor, desde entonces he estado evitando hacer contacto visual con él. ¿Qué cara tiene?- pregunto ya presa de mi curiosidad.

    -Está derrotado, parece no haber pegado un ojo en días, e intenta no mirarte, pero cuando lo hace parece sentirse miserable y sentir lástima por ti.- dice y la furia empieza a crecer en mi interior.

    -¿Cómo qué lástima, por qué él sentiría lástima por mí?- le pregunto recomponiendo mi postura, si hay algo que odio más que las mentiras, es que sientan algún tipo de compasión o lástima por mi.

    -No sé, quizás sea por todo lo que te paso. ¿No se te ocurrió pensar que por tu reacción, puede creer que sentiste terror de él creyendo que quería abusar de ti?- ¡Maldición! Nunca se me ocurrió pensar eso, no me siento una víctima y no me traumó lo que me pasó, si, tuve muchos meses de terapia para poder dejar de soñar con todo lo que sucedió y aún tengo algunas secuelas de mis ataques de pánico. Pero reaparecieron cuando empecé a verlo otra vez, por lo que el terapeuta me dijo que mi mayor dolor fue sentirme abandonada por él.

    -Pero si lo que menos sentí fue terror, sinceramente creo que tenía más miedo de lo que pudiera hacerle yo a él que lo que podría hacerme a mí.- le digo sincera.

    -Claro, pero eso lo sabes tú solamente.- dice dejándome pensativa.

    Entonces sin controlarlo más, giré a verlo y me encuentro con sus ojos clavados en los míos.

    Fue solo por un segundo, porque rápidamente los desvío hacia otro lugar. Pero me bastó ver lo que Lis me decía, se siente culpable de mi reacción ante él.

Mi GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora