Katherine es una joven que proviene de una familia adinerada y famosa pero en la que no encaja, ella es sencilla, antisocial y con un carácter particular, además de hermosa, inteligente y dulce a la vez.
Esa combinación la hace una mujer sumamente...
¿Cómo demonios se le ocurre bajar vestida de esa manera? Ni en mis más sucios sueños podría haber imaginado que se vería tan jodidamente sensual vestida solo con una camisa mía, porque estoy seguro que esa camisa que lleva es una de las mías.
Mi instinto posesivo me hace querer arrastrarla a la habitación más cercana y no dejar que nadie más la vea con tan poca ropa.
Necesito concentrarme, tenerla en este momento pegada a mi cuerpo me resulta tremendamente difícil de controlar la erección que amenaza con evidenciar el terrible deseo que me provoca tenerla tan cerca.
-Que bueno que se hayan reencontrado, pero esta noche es nuestra. ¿No es cierto cariño?- dice su hermana interrumpiendo para no perder protagonismo.
Automáticamente centro toda mi atención en el tipo que está con la Srta. Helena. En mi primer escaneo al ingresar a la casa, ya hay algo que me resulta muy inquietante. Tiene un aire de superioridad y misterio que me hace pensar que algo oculta, voy a tener que ponerlo a prueba en diferentes situaciones para estar seguro si es un peligro o solo un niño rico que se cree un casanova. Porque fue evidente, por lo menos para mí, cuando lo presentaron a Katherine que se la comió con la mirada y se demoró más de lo necesario en un doble saludo donde aprovechó para oler su cabello. Lo que inevitablemente me hizo apretar los puños con ganas de partirle la cara.
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Por otro lado la Sra. Smith parece estar dichosa de tener a sus hijas entretenidas por lo que pasando al salón me hace sentar al lado de Katherine, Helena y su novio en frente mientras ella y su esposo en dos sillones individuales.
No puedo evitar que la sangre me hierva en las venas al ver como el desubicado de Christian Williams, (si es que es su verdadero nombre), mira descaradamente las piernas de Katherine. Por lo que tengo que hacer uso de toda mi concentración para desviar mi mirada asesina y hacerle una seña a Alexander para que inicie su interrogatorio.
-Dígame señor Williams. ¿A qué se dedica?- pregunta el Sr. Smith. Para que por fin desvíe la mirada de las piernas de Katherine.
-Digamos que soy un chico con suerte señor Smith, mi padre me ha heredado una pequeña fortuna al fallecer por lo que gracias a ello no necesito trabajar o preocuparme por el dinero.- responde con aires de grandeza mientras por el rabillo del ojo observa la reacción de Katherine, que sólo vuelve a cruzar sus piernas mientras resopla y rueda los ojos haciendo notar su disgusto.
Tengo que reconocer que tuve que reprimir la sonrisa que quería salir de mi boca al ver esa mueca de Katherine, el tipo piensa que ella va a quedar deslumbrada como su hermana por creerse superior a otros al decir que gana plata sin mover un dedo.
-¿A qué se dedicaba su padre, y por qué dice no tener que trabajar, quien se hace cargo del negocio?- continúa preguntando Alexander.
-Bueno, el negocio de papá estaba dedicado a la exportación y se ha hecho cargo mi querido tío ya que era su mano derecha en el negocio.- dice tranquilo mientras yo tomo nota mentalmente para investigar ese tal negocio de exportación.
