Capitulo 13

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 Eros

    No puedo esperar a que el día laboral del Sr Smith termine, he estado de un humor tan malo desde que hablé con Katherine que no me puedo controlar ni yo mismo. Es más que obvio que Smith lo notó ni bien me vio llegar a su oficina más aún si tiene algo que ver con su hija, por lo que le tuve que inventar una historia de que a su hija la preocupaba no saber cómo defenderse correctamente si alguien la ataca cuando nosotros no estuviéramos cerca y por eso accedí a que reciba clases de defensa personal.

    Por otro lado creo que sabe bien que algo más hay detrás de mi mal humor, pero se debe imaginar que si tuviera algo importante que decirle ya lo hubiera hecho. Por lo que agradezco que no pregunte.

    -Bueno Eros... Creo que es todo por hoy.- (gracias a dios) pienso. -Vamos a casa, tengo el presentimiento de que seré más útil si me mantengo allí por el resto del día. ¿No crees?- me dice con una mirada un poco cómplice.

    -Realmente lo creo Señor, en ocasiones uno resuelve mejor sus problemas en un entorno familiar que fuera de él.- le digo y capta la indirecta por lo que salimos directamente hacia la mansión.


    Tras dejar al Sr Smith en su casa y comprobar que la seguridad está en orden, doy una vuelta por el interior con la excusa de comprobar que todo esté bien, pero en realidad lo único que quiero es saber que el maldito Williams no está cerca de Katherine porque su vehículo sigue en la entrada, pero por su propio bien le conviene no estar acosándola.

    Según el último informe, Taylor hace media hora dejó el entrenamiento y se marchó a la casa de huéspedes y aunque admite haber visto el auto de Williams estacionado en la residencia, dice no haberlo visto en la casa.

    Con más razón quiero encontrarlo y saber que no está con ella, la verdad es que estoy dudando de mí capacidad de controlarme si es que lo llego a ver cerca de ella con alguna mala intención.

    Registro la planta inferior y me encuentro con el despacho cerrado con llave, suponiendo que es ella la que se ha encerrado para poder trabajar sin interrupciones, registro la principal y el tercer piso en busca de Williams o Helena pero no los encuentro. Estoy a punto de perder los nervios imaginando que quizás se haya encerrado con ella en el despacho, cuando veo que de la habitación de la Srta. Helena, salen ambos y se sorprenden al encontrarme en medio del pasillo.

    -Señor Cook, ¿Qué hace tan temprano en la casa?- me desconcierta con su pregunta, ya que anteriormente jamás se había preocupado por mi presencia en determinados horarios.

    -El Sr Smith terminó más temprano con su trabajo por lo que decidió volver a la casa, y estaba buscando a su hermana para invitarla a cenar. ¿La ha visto por aquí?- le pregunto a ella, pero no se me escapa el gesto de disgusto de Williams.

    -Está trabajando en el despacho de su padre y dijo que no quiere ser molestada, creo que no va a ser posible que te la lleves esta noche.- se apresura a responder él como si necesitara de su permiso para salir con ella. No puedo evitar soltar una pequeña risilla solo para enfadarlo más.

    -De eso no tiene por qué preocuparse usted Sr. Williams, Katherine estará encantada de salir conmigo esta noche. Se lo aseguro, tenemos mucho de qué hablar, todavía no nos hemos puesto al día desde que nos reencontramos.- le digo y puedo ver la vena de su cuello hincharse de rabia.

    Después de conseguir la información que necesitaba, me dirijo al despacho de Smith a informarle a Katherine que no puede negarse a salir conmigo esta noche. Automáticamente después de decirle así a Williams me arrepentí, la verdad es que no sé por qué le dije eso, pero la sola idea de que él piense que tiene algún tipo de derecho sobre ella, me pone furioso.

Mi GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora