Capitulo 12

51.6K 3.1K 146
                                    

   Katherine

    Me queda mirando unos segundos intentando saber si hay algo más en mis palabras, pero no dice nada. Se aleja un par de pasos y se lo agradezco, me estaba empezando a faltar el aire por tenerlo tan cerca, ese perfume que usa es tan masculino y delicioso que debería ser ilegal, y aunque en este momento no quiero ni pensar que me pasó por la cabeza cuando le pedí que me abrace, mucho menos en cómo reaccionó mi cuerpo al contacto con el suyo, pero es imposible ignorarlo porque tengo su perfume impregnado en mi rostro que por alguna extraña razón anhela volver a sentir el calor de su pecho.

    -Está bien Srta. Smith, tendrá sus clases con Taylor. Puede coordinar con él, pero solo será dentro del gimnasio de su casa.- dice mientras se dirige hacia la puerta y la abre para esperar que salga.

    -Gracias Sr. Cook.- Es todo lo que digo antes de brincar del lavado y dirigirme hacia la sala de diseño a continuar con mi trabajo.

    -Por cierto, le agradecería que no le comente nada a su padre por el momento en lo que se refiere a Williams. No quiero que se preocupe hasta tener la información necesaria.- me susurra mientras caminamos por el pasillo y me resulta imposible controlar que se me erice el vello de la nuca al sentir su aliento rozar mi piel.

    -Claro.- contesté ahogando un gemido y con la voz un poco ronca.

    Será mejor mantenerse lo más alejada posible de este tipo, siento que se nublan todos mis sentidos cada vez que lo tengo cerca.


    Vuelvo a centrarme en el trabajo por otras dos horas más hasta que todo el equipo esté organizado y le envío un texto a papá para avisarle que regreso a casa.

    Cuando llegamos, le pregunté a Taylor cuando podíamos empezar y me dijo que en una hora me espera en el gimnasio. Feliz como una niña con juguete nuevo entré en casa y la sonrisa se borró automáticamente de mi rostro cuando me encontré con mi hermana y mi cuñado en la sala. Intenté entrar de puntillas para que no me vean pero fue imposible.

    -Oh cuñadita, ya estás de regreso... te buscábamos para una partida de billar. ¿Te unes?- dice y no sé qué es más raro, que mi hermana acceda a querer hacer algo conmigo o que este tipo me diga "cuñadita" como si nos conociéramos desde hace años.

    Está completamente loco si piensa que me voy a acercar a él después de lo de anoche, por lo que poniendo mi más falsa sonrisa le respondo.

    -Oh, muchas gracias por la invitación Christian, pero no sé si mi hermanita te comento que no somos las mejores amigas ni acostumbramos a pasar tiempo juntas. Además tengo cosas más importantes que hacer.- le digo mientras me apresuro a subir a mi habitación y mi hermana me grita algunas cositas poco agradables por hablarle de esa manera a su amado.


    Ya en la tranquilidad de mi habitación me cambio para empezar con mi entrenamiento, me pongo mi pantalón de yoga favorito que es todo negro y tiene dibujos de galaxias y estrellas por todos lados, un top deportivo negro y una sudadera también negra. Mis zapatillas de deporte y me voy al gimnasio a esperar a Taylor.

    Cuando llego me encuentro con que él ya me está esperando.

    -Bueno señorita, vamos a comenzar...- lo interrumpo antes de que pueda continuar.

    -No, nada de señorita ni Smith. Me llamo Katherine, puede usar cualquier variante de mi nombre o completo, como prefiera y si quiere que lo llame a usted por su nombre me lo dice o simplemente lo llamaré Taylor.- le digo cruzando los brazos por mi pecho.

Mi GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora