Capitulo 31

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Eros

    Me dirijo hacia la parte trasera de la casa para intentar saber por dónde demonios pudieron haber sacado a Katherine y Helena sin que yo o cualquiera de todos los guardias que tenía rondando las inmediaciones de la casa diera cuenta, caminando hasta el final de la propiedad, encuentro cerca de su hamaca un brazalete ancho de oro, suponiendo que es de Helena, porque Kath no lo llevaba puesto esta mañana, continúo caminando sin despegar la vista del suelo en busca de otra pista que me indique certeramente que pasaron por aquí antes de desaparecer. Más adelante, a un lado del camino al muelle encuentro unas gotas de sangre y marcas de pisadas y arrastre en el barro que se forma a los lados del lago y solo con levantar la vista, veo en la otra orilla un pequeño bote.

    -Sabía que tendrían que haber salido por aquí.- La voz Alexander me sorprende por detrás. -Solían escapar por aquí cuando eran adolescentes.- dice mientras se para a mi lado.

    -¿Por qué llevarse a las dos y no solo a Katherine que es la que sabe cómo se maneja el programa?- me pregunta luego de un breve silencio.

    -Porque tiene que tener con qué amenazarla, el maldito sabe que si ella se negara a hacer lo que le pide por más que la torture, puede demorar más tiempo que si esas van dirigidas hacia su hermana.- digo con la mirada fija en el bote del otro lado.

    -Kathy sería incapaz de acceder a facilitarles esa información, por más que le digan las horribles cosas que ha hecho su hermana bajo la influencia de ese criminal, nunca dejaría que nada le pase aunque luego no vuelva a dirigirle la palabra nunca más. Ella es así, tan tierna, tan impaciente, tan valiente, dramática, atrevida y a veces tan loca. Ella merece que la quieran en cada una de sus facetas, porque perfecta quizás no es, pero única lo será siempre.- dice y no puedo evitar grabar cada una de sus palabras en mi memoria. Es la mejor definición que podría haber escuchado.

    -Ella es muy inteligente, sé que intentará ponerse en contacto para darnos algún tipo de pista de dónde está. Piense si hay alguna forma de que le envíe alguna señal a usted, no va a intentar comunicarse con la oficina pero si con usted.- le digo y se queda pensativo. -Le juro que haré hasta lo imposible por traer a sus hijas de vuelta Sr Cook.- digo y me retiro hacia la casa de huéspedes.

    Al ingresar me encuentro con Mliller trabajando a más no poder con al menos 4 computadoras al mismo tiempo.

    -¿Pudiste erradicar el virus?- pregunto.

    -No Señor, pero en unos minutos estaré de nuevo en red. Este maldito hacker no podrá vencerme.- dice en el momento que se abre la puerta y entra Jones ayudando a caminar a Clark que tiene un vendaje que le cubre toda la parte superior de la cabeza.

    Inmediatamente voy a ayudar a Jones sujetándolo por el otro brazo y dejándolo en el sillón.

    -Señor, lo lamento tanto...- dice casi en un gemido.

    -Solo dime qué fue lo que pasó.-

    -Estaba revisando el perímetro de la casa luego de su orden de alerta ya que la Srta Helena no había salido de su habitación en lo que iba del día cuando me pareció ver algo sospechoso del otro lado del lago. Estaba dirigiéndome hacia allí cuando la Srta Helena se asoma al balcón de su habitación llorando y gritando mi nombre pidiendo desesperada que la ayude, mientras corría hacia su ubicación intenté comunicarme con Miller pero había interferencia en la línea. Cuando ingresé en su habitación no me dio tiempo a llegar al balcón, salió de atrás de la puerta. Alcancé a desenfundar mi arma pero cuando la reconocí la bajé entonces ella me golpeó con el removedor de brasas del hogar.- dice y yo maldigo a esa estúpida niña por dejarse manipular.

Mi GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora