Capítulo 56

38.2K 2.2K 97
                                    

     Tras salir de la habitación, quiero correr a abrazar a Eros porque todo salió como lo esperábamos, pero su cara me dice que no está feliz así que me preocupo y cuando me acerco los dos agentes me miran confusos.

    -Srta Smith, ¿Es cierto lo que dijo ahí adentro, tiene usted una lista de las personas que hicieron negocios con Malkov?- pregunta el agente Travis con un semblante serio.

    -Eemm... No Señor, eso fue mentira. En ese momento estaba semi desnuda en una habitación con dos matones armados, un anciano apuntando un arma a mi cabeza y Malkov parado a mi lado, lo que menos pensé fue en hackear su computadora y sin mencionar que tenía a su hacker en la habitación de al lado con varias computadoras... disculpe pero no sería capaz de haberlo hecho, pero él no lo sabe. Lo único que hice fue intentar ganar tiempo y rezar por que encuentren mi arete y mi padre lo reconozca para poder localizar mi ubicación.- digo bajando la cabeza y mirando mis pies porque realmente odio mentir.

    -Espero que sea cierto lo que dice y no esté ocultando información importante, porque de lo contrario quedaría involucrada y sería arrestada por obstrucción a la justicia.- dice y ya con esas palabras mi buen humor y timidez por haber mentido se fueron a las nubes para darle paso a mi terrible temperamento.

    -P... pero, ¿Acaso está usted insinuando que durante todo este tiempo tuve acceso a los negocios de Malkov y fui tan egoísta como para permitir que se sigan cometiendo crímenes, matando inocentes, traficando drogas, personas y vendiendo a mujeres y niñas como un trozo de carne a tipos que las usan para prostituirlas o ser violadas como yo mientras ustedes estaban jugando al gato y al ratón intentando rastrear dónde mierda nos tenía secuestradas?- Comienzo a levantar la voz porque luego de leer el expediente de los crímenes que cometía Malkov me costaba entender cómo existen personas con tanta maldad. -Está completamente equivocado si piensa que realmente sería capaz de hacer algo semejante. Me estuve rompiendo la cabeza pensando y recordando cada maldito detalle de la pesadilla que viví para encontrar cómo hacer que acceda a darme esa información. No me haga tener que recordarle que si no fuera por mí, él no estaría aquí. Y no se atreva a volver a insultarme de esa manera porque va a tener serios problemas conmigo.- le dije casi sin parar para respirar y comencé a dirigirme a la salida, sé que no tendría que haber levantado la voz, pero estoy tan furiosa que no me importa quien haya escuchado.

    -Katherine.- La voz de Eros hace que me detenga al final del pasillo y sé que es una advertencia para que no me vaya sola. No pensaba hacerlo, solo necesito aire para calmar mi furia y por eso le respondo sin girar a verlo.

    -Esperaré en el coche.- Digo y salgo de este maldito lugar.


    Unos veinte minutos después todavía no ha salido de la prisión y justo cuando estaba a punto de tomar el móvil para llamarlo, veo que sale hablando por teléfono y no sé si es mi imaginación o me estoy volviendo loca, pero puedo escuchar un susurro dentro de mi bolso.

    -El auricular...- susurré pensando en voz alta. -¿Sería imprudente escuchar su conversación sin permiso?- me pregunto a mi misma pero como siempre en momentos críticos, la voz de mi consciencia se ausenta.

    Estuve intentando controlarme pero cuando lo veo que asiente y gira su rostro para mirar en mi dirección me doy cuenta de que está hablando de mí.

    "Si está hablando de nosotras, tenemos derecho a saber de qué se trata" la mini kathy que vive en mi cabeza hace su aparición encontrando la excusa perfecta para convencerme de tomar el auricular y escuchar lo que dice.

    *-Si Sr. Smith, ella lo consiguió sola. Fue muy valiente al enfrentarse a ese maldito. Lo dejó comiendo de su mano.-* dice y no puedo creer que esté hablando con mi padre.

Mi GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora