Capitulo 25

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    -Gracias.- es lo primero que susurro cuando estamos solos.

    -¿Gracias por que?- me pregunta haciéndose el desentendido.

    -No te hagas el tonto Eros, seguro notaste que estaba deseando que me separes de Nick.- le digo y la verdad es que no sé cómo lo estoy haciendo, pero puedo fácilmente seguir sus pasos a pesar de sentir que el calor de su mano en mi espalda baja traspasa el material de mis prendas quemando mi piel y su otra mano sosteniendo la mía envía una corriente eléctrica que recorre mi cuerpo hacia el sur.

    Por suerte él me habla entonces puedo distraerme y no prestar atención a mi cuerpo.

    -La verdad es que no me había dado cuenta, solo saqué a bailar a una amiga... Pero ya que hablas de hacerse el tonto, no respondiste a mi pregunta afuera del baño y luego huiste de mi, ¿Sabes acaso lo que me provoca que huyas de mi...?- dice con una sombría sonrisa cazadora que hace que mis bragas se humedezcan al instante.

    -¿Qué quieres que te diga?- digo casi en un gemido perdiéndome en sus profundos ojos.

    -La verdad, ¿Estabas celosa por verme en la barra con otra mujer?- pregunta antes de comenzar a girar arrastrándome con él por toda la pista al mejor estilo del baile de salón haciendo que la gente se haga a un lado para dejarnos espacio a nosotros. No sé dónde aprendió a bailar así y yo no lo he hecho en mi vida, pero estando entre sus brazos no hace falta ser una experta, porque él me lleva como si estuviera pegada a su cuerpo. De pronto la música va llegando a su fin y cuando reacciono, estoy recostada sobre su brazo mirando hacia el techo, en realidad mirando sus preciosos ojos, porque lo tengo a solo unos centímetros de mi rostro.

    Todo lo que nos rodeaba desapareció junto con los miedos de admitir mis sentimientos, y lo que siento en este momento es un inmenso deseo de concluir este hermoso baile con un beso suyo. Lentamente y como si deseáramos lo mismo, comenzamos a reducir la distancia que nos separa pero justo cuando nuestros labios se rozan, el resto del salón comienza a aplaudir nuestro baile y nos devuelve a la realidad.

    No tuvimos más opción que separarnos y reincorporarnos cuando un nuevo tema comienza a sonar y la gente vuelve a invadir la pista. Pero mi convicción sigue intacta y si él quiere la verdad, entonces eso obtendrá.

    -Ya que insistes... ¿Pero en qué cambiaría que te dijera que sí, que me invadieron unos celos infernales al ver como esa mujer rozaba tu cuello con sus labios, que me sentí posesiva como nunca en mi vida y que quería arrancarla de tu lado y decirle que no tiene derecho de tocar lo que no es suyo?- le digo ya sin poder controlarlo, soy sincera y segura de mi misma, no me cuesta admitir mis sentimientos. Solo intento ocultarlos cuando realmente soy consciente de que es mejor no sacarlos a la luz como lo es en este caso cuando se trata de Mi Guardaespaldas.

    Pero a esta altura de la noche y con un par de copas encima, lo que menos me importa es controlar la atracción que siento por él.

    -Entonces te diría que siento exactamente lo mismo que tú cuando veo que alguien pone sus sucias manos sobre ti.- dice y terminó de cautivarme completamente cuando se acerca a mi oído y me dice que la canción que suena lo hace acordar a nosotros.

    Comienzo a prestar atención a la letra y me quedo inmóvil cuando parece que las voces de nuestras conciencias son las que se escuchan tan fuertes y claras.

"¿Recuerdas aquellos muros que construí?

Bueno. Bebé, se están viniendo abajo,y ni siquiera ofrecieron resistenciani hicieron un ruido.

Mi GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora