Capitulo 15

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 Eros

    -¡Maldita sea!- murmuré sin poder evitarlo antes de llevarla por el maldito helado.

    "Esto aún no ha comenzado y ya me está costando contenerme. Si permito que me manipule fácilmente de esa manera estaremos todos en peligro, porque luego de dar saltitos de alegría como una niña me agradece dándome un tierno beso en la mejilla que provoca que me ponga duro en un segundo y quiera comérmela entera aquí mismo por ser tan dulce y sensual al mismo tiempo.
    ¿Es que acaso esta mujer no se da cuenta de las reacciones que provoca en los hombres con esa actitud? Si le sumas un cuerpo de mil demonios y esos hermosos ojos esmeraldas, es la mujer más excitante que vi en mi vida."

    -No vuelva a hacer eso señorita Smith.- le gruñí, mi voz salió más dura de lo que pretendía. Automáticamente noto la vergüenza en sus mejillas, sé que se siente avergonzada por la forma en que se lo dije y me siento como un completo idiota al instante.

    Actuando como un cretino lo único que conseguiré será reforzar sus inseguridades haciéndole creer que es su culpa ser tan irresistiblemente hermosa.

    -Lo siento.- murmuró bajando la cabeza y prácticamente corrió hacia el coche para que la lleve a la casa.

    -Katherine, espera... Kath...- la alcancé justo antes de subirse al asiento trasero de la camioneta.

    -¿Qué señor Cook, qué quiere?- dice y sus ojos están tan vacíos que puedo notar que ya se volvió a refugiar tras su muro de piedra y no puedo evitar sentirme culpable por haberla llevado a este punto.

    Tomándola de los brazos para que me mire a los ojos le hablo con sinceridad.

    -Lo siento, no pretendía sonar tan insensible. Es que parece que no te das cuenta las cosas que provocas a los hombres con tus actos.- le digo tratando de expresarme, pero el vacío que había en sus ojos se vuelve furia y ya sé que la empeoré más que antes.

    -¿Perdón...? ¿Acaso está queriendo decir que me comporto como una cualquiera, solo por agradecerle con un beso en la mejilla como lo haría con cualquier persona que tuviera un gesto amable conmigo? Creo que está completamente equivocado con su pensamiento sobre mí señor Cook si cree que le voy a permitir que me trate así.- dice sin parar para respirar y con la cara roja de furia.... Hasta cuando se enoja es hermosa.

    Tomando su rostro entre mis manos para que deje de hablar intento explicarme mejor.

    -Kath, no digas tonterías y déjame explicarte bien. No quise decir que fueras una cualquiera, solo que no te das cuenta de las reacciones que tú provocas en los hombres. Eres una mujer con una personalidad arrasadora, puedes pasar de ser una ternura a una fiera en un segundo, eres inteligente, generosa, fuerte y sensible a la vez, eres tan hermosa por dentro como por fuera y te aseguro que puedes poner a todo el mundo a tus pies si te lo propones. Lo que quiero decir es que no te das cuenta que hasta yo sentí deseos por ti hace un momento y eso es algo que no puede pasar. ¿Lo entiendes pequeña?- digo sin despegar mis ojos de los suyos que se llenaban de lágrimas a medida que me escuchaba hablar.

    -Yo... lo siento, no sé cómo controlarlo. Me sucede cada vez que conozco a alguien y me abro un poco, es por eso que no tengo amigos.- dice bajando la mirada a sus manos como si tuviera la culpa.

    -No pequeña, no te lamentes por ser como eres. Solo discúlpame por ser un maldito bloque de hielo contigo, pero es la forma que tengo de relacionarme en el trabajo y no involucrarme con mis clientes.- le digo acariciando sus mejillas para secar sus lágrimas.

    Se toma unos segundos para procesar mis palabras y tras soltar un suspiro, me mira y con una sonrisa fingida me dice que está todo bien y promete no mezclar los sentimientos para así facilitar mi trabajo. Se lo agradezco, pero la punzada en el pecho que sentí instantes después me inquieta un poco.

Mi GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora