Mi Guardaespaldas

Capítulo 67

Eros

    Me quedé inmóvil por un segundo mirando la puerta que se acaba de cerrar frente a mí intentando procesar lo que acaba de decirme hasta que un nuevo ruido en el exterior me saca del trance entonces acomodando mis armas y mi chaleco antibalas salí de mi apartamento bajando rápido las escaleras hasta el recibidor para encontrarme con un verdadero cáos, con balas que vuelan a mi alrededor y Taylor que me arrastras a un rincón detrás del mostrador de la recepción y me pone al tanto de la situación, al menos de 10 hombres derribaron la puerta de entrada al edificio y se dispersaron para atacar desde distintos puntos.

    También me dice que ya ha matado a dos y que el resto de mi equipo está a solo dos minutos de llegar. Pero algo llama mi atención al final del pasillo y es un hombre mayor que se dirige hacia las escaleras.

    "No puedo permitir que llegue hasta mi apartamento, no voy a dejar que se acerque a mi mujer." Pienso antes de pedirle a Taylor que me cubra para llegar hasta las escaleras nuevamente.

    Tras cruzar la puerta, comienzo a subir las escaleras sigilosamente tratando de agudizar mis sentidos para escuchar hacia dónde se dirige. Al llegar al primer piso, recorro el pasillo buscando señales en las puertas si alguna de estas fue forzada mientras que algunas se abren de repente haciendo que asuste a mis vecinos cuando les apunto con mi arma a la cabeza, pero rápidamente les muestro mi placa sin decir palabra alguna y les hago señas de que se encierren y no le abran a nadie.

    Con el primer piso cubierto, me dirijo hacia el segundo sabiendo que solo un piso me separa de mi apartamento y no puedo evitar ponerme un poco nervioso.

    Estoy recorriendo lentamente el pasillo cuando siento a mis espaldas que la puerta a las escaleras se abre y salen tres hombres encapuchados a los que maté con un tiro en sus pechos antes de que reaccionen y me encuentren desde mi escondite en un rincón oscuro.

    Continúo acelerando el paso ya que al disparar mi arma, di una clara señal de mi ubicación.

    Sin encontrar al viejo que vi en la recepción, ya subo de dos en dos los escalones que me separan de mi piso sintiendo la adrenalina correr por mis venas y mi pulso zumbar en mis oídos cuando al llegar al pasillo veo la puerta de mi apartamento abierta de par en par.

    Solté un fuerte suspiro y luego inspiré profundamente llenando mis pulmones logré ponerme alerta evitando que las emociones tomen control para concentrarme en mi objetivo que es encontrar al intruso.

    Caminando sigilosamente sin hacer ruido me acerco a la puerta y siento como están revolviendo el interior de mi apartamento en claras señales de que están buscando algo.

    Acercándome cada vez más puedo ver por el marco de la puerta que la persona en el interior se dirige hacia mi habitación, entonces me oculto tras la columna que separa a esta de la sala de estar y esperé a que termine de ingresar. Cuando escucho la puerta del baño abrirse entré apuntando mi arma a la cabeza del hombre que se encontraba en el interior.

    -Mueves un maldito músculo y te volaré los sesos.- digo casi como un rugido cuando el hombre mayor que vi en las escaleras se queda inmóvil sorprendido al escuchar mi voz.

    -Tranquilo señor, soy policía. Vivo en este edificio y me pareció ver que un criminal entraba en la casa del señor Cook, solo vine a ver que todo estuviera en orden.- dice apresuradamente.

    -Suelte el arma y gírese lentamente o disparo.- vuelvo a gruñir.

    -Está bien, tranquilo.- dice mientras deja el arma en el lavado y comienza a girar.

    Cuando queda de frente a mí con las manos en alto, reconozco su rostro como el hombre que vi en el recibidor y sé perfectamente que no vive en este edificio. Y lo confirmo cuando vuelve a abrir la boca y se termina de enterrar.

    -Oficial, le aseguro que soy un viejo vecino del Sr. Cook, solo me aseguraba de que se encontrara bien.- dice fingiendo inocencia.

    -Cierra la boca maldito viejo mentiroso y sal de mi jodido baño. Te quiero en el suelo con las manos en la cabeza. ¡Ahora!- le grité casi sin contener la rabia en mi interior cuando veo que lentamente va saliendo del baño con una sonrisa maliciosa en los labios que ya he visto antes y susurrando algo en ruso confirmando su parentesco con Malkov.

    -No te atrevas a hacer un movimiento de más Malkov porque te juro que te mataré en un abrir y cerrar de ojos.- le advierto mientras va arrodillándose muy lentamente.

    -Veo que esa perra asquerosa ha conseguido enredarte en su jodida red a ti también para que te tomes tantas molestias y arriesgues tu propia vida por alguien que no vale ni un centavo, al igual que el débil de mi sobrino. Pero te prometo que enterraré lo que quede de ella en tu tumba luego de enviarle algunos recuerdos a mi querido sobrino.- dice justo antes de sacar con un rápido movimiento un revólver de su tobillo en el momento que disparamos al mismo tiempo.