Capitulo 19

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  Eros

    -Eros...- se queja Katherine frustrada porque la derribé por quinta vez consecutiva y la vuelvo a tener sometida debajo de mi cuerpo con las rodillas a los lados de su cadera y sosteniendo sus brazos por encima de su cabeza.

    La he estado llevando al límite toda la tarde sin dejarla descansar porque no soy capaz de lidiar con la furia que me provocó verla sentada encima de ese maldito de Laurence y mucho menos ver que la hacía reír, luego aprovecharse y manosearla cuando la levantó en brazos.

    De solo imaginarla pasando la noche con ese idiota hace que la sangre me hierva.

    -¿Qué sucede señorita Smith, está cansada? Le recuerdo que un secuestrador o un abusador no va a detenerse sólo porque usted se lo pida rogando como una niñita. Si realmente quiere escapar de mis brazos tendrá que hacer un mejor esfuerzo.- le digo con una media sonrisa arrogante para hacerla enfurecer más de lo que estoy yo y al parecer funciona perfectamente.

    Me fascina ver cómo sus ojos se transforman y su cara se pone roja. Cierra sus ojos por un momento y cuando los vuelve a abrir noté la determinación en ellos.

    Con un movimiento fuerte y rápido golpea mi cabeza con la suya haciendo que me maree por un momento, y aunque no logré recuperarme a tiempo de su ataque, sí noté que afirmó la pierna derecha en el suelo, levantó la cadera y con un golpe seco hace que me deslice a un costado aflojando mis manos de su agarre y cuando quiero volver a someterla, levanta su rodilla izquierda golpeando mi zona hepática haciendo que suelte un quejido de dolor, entonces aprovechando mi momento de debilidad con su otra rodilla golpea mis pelotas y escapa.

    Me cuesta un poco recuperarme y aunque sé que no me golpeo con todas sus fuerzas, el hecho de tener las bolas azules por su culpa no ayuda al dolor que ahora me provocó.

    -¿Estás bien?- me pregunta un poco preocupada.

    -Si, gracias por no dejarme sin hijos.- digo un poco irónico.

    -Debes agradecerme de verdad, me hiciste enfurecer tanto que casi no me controlo.- dice.

    -Bueno, era necesario que te pusiese en una situación límite para que realmente saques la fiera que llevas dentro.- le digo aunque realmente estaba disfrutando tenerla a mi merced.

    -¿Podemos dar por finalizada la clase de hoy, Cook?- dice volviendo detrás de su muro de piedra. Y no puedo evitar suspirar frustrado por recibir una cucharada de mi propia medicina. Me trata justamente como lo hago yo con todo el mundo.

    -Si Katherine, terminamos por hoy.- le digo y solo da media vuelta y me deja solo.


    Aprovechando que se encierra en su despacho, regresé a la casa de huéspedes para seguir trabajando con Miller sobre la amenaza que recibió Alexander esta mañana en su casa. Todavía rondan en mi cabeza cada una de las palabras que escribió el maldito Williams, porque no me quedan dudas de que él escribió esa carta haciéndose pasar por el ruso con la información que recabó.

    "Creo que el equipo de seguridad que contrató no es tan confiable como cree Smith, su jefe se está follando a su preciosa gatita, me temo que podría ser su próximo guardia DESAPARECIDO y le aseguro que disfrutaré realmente torturarlo. Por otro lado cuide bien a su princesa porque ponerla a cargo de MÍ proyecto solo hace que desee más tenerla solo para mí..."

    Definitivamente me equivoqué al pensar que en su empresa no había un espía infiltrado, por lo que mandé a investigar a la secretaria personal de Smith, no hay muchas personas que sepan que Katherine estaba trabajando en uno de los proyectos. Por otro lado me enfureció terriblemente enterarme que la puso a trabajar en el proyecto que le estaba exigiendo el ruso Malkov, pero se justificó diciendo que se estaba volviendo loco por no encontrar la falla en el sistema y no creyó que se pudiera enterar de que ella trabajaba justo en ese proyecto.

Mi GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora