Homeless || Frerard

Capítulo 3

𝐈 dont, I remember

Él estaba sobre de mi mientras besaba mi cuello desesperadamente. Le había dicho que era activo pero parecía no importarle pero la verdad era que nunca había hecho esto y no sabía que hacer, no me molestaba en lo absoluto lo que él me hacía o lo que quisiera hacerme porque sinceramente estoy seguro que me encantaría.

—¿Gerard? —escuché mié nombre mientras llamaban a la puerta.

En ese momento me puse muy nervioso ya que pude reconocer que era la voz de Alex.

—Gerard, ¿Estás aquí? ¿ puedes abrir la puerta? Necesito algo. —tocaba y tocaba.

No voy a mentir, no quería moverme de donde estaba pero tuve que hacerlo o Alex entraría. 

—Frank —solté mientras aún me besaba él no se detuvo. —Frank.. Están llamando en la puerta.. —mencioné.

—No importa, quédate conmigo.. — dijo mientras depositaba pequeños besos en mi abdomen.

—¡Dios! ¡Ah! Enserio eso es lo que quiero.. —Jadeé.

—Entonces no te levantes.. —se detuvo para mirarme.

—Tengo que ir Frank, quítate, enserio. Sólo será un momento.. —argumentó. En realidad si tenía miedo de que Alex me encontrara en esta posición con Frank.

Él no dijo nada más, sólo se apartó y con la mirada me señaló que podía ir.

Enseguida me levanté, abrí  la puerta rápidamente y salí volviendo a cerrarla enseguida.

—¿Que pasa? —Pregunté nervioso, algo agitado.

—Nada, sólo necesito mi coca, ya sabes... —dijo bajito.

—Aquí está. —la saqué de mi bolsillo para dársela.

—Gerard.. —mencionó mi nombre de manera pícara.

—¿Que?

—No me digas que..

—¿¡Que!? —ya me habia puesto nervioso. ¿Acaso había visto algo?

—Estás teniendo sexo, solo mírate como estás.. —observó señalándome ya que aún estaba sin camisa y bastante sudado.

—Si. Y si me disculpas debo irme. —giré los ojos.

—¿Quien es? —preguntó sonriendo.

—No es tu problema, Alex. No molestes.

—Si, ya veo, es mal momento. —río comprensivo. 

—Si, de hecho. —suspiré.  —Nos vemos mañana, ya vete. —dije e hice una señal de adiós con mi mano.

—Okay ya tenemos toda la maldita noche.. —volví a entrar y cerrando la puerta enseguida y lo primero que noté fue que Frank se había quedado dormido.

Me acerqué a él, estaba a un lado de la cama con un brazo colgando al suelo, me agaché a un lado de la cama para mirarle más de cerca.