Homeless || Frerard

21- Transition

Había entrado a rehabilitación hacía ya un mes, Frank aún seguía dormido en el hospital siendo mantenido estable gracias a las máquinas, doctores y enfermeras, tenía frecuentes noticias sobre el, su estado y todo eso gracias a Ray que sin importar nada el había tomado la rutina de ir a verlo cada día en las mañanas antes de ir a trabajar, el señor Iero le permitía entrar a verlo y según Ray se le veía bien, estable, cuidado, sus padres se encargaban de afeitarlo, cuidarlo, bañarlo y hacer todo lo necesario, tal vez su padre era un hijo de puta pero estaba cuidando a su hijo y no lo había dejado sólo. Por otro lado yo como ya he dicho tenía que conformarme con escuchar noticias, no podía verlo y lo extrañaba, realmente lo extrañaba tanto, cada día, cada minuto, cada maldito segundo, pero sobre todo por las noches deseaba tenerlo a mi lado y sentir sus caricias, sus besos, extrañaba su voz y que acariciara mi cabello hasta quedarme dormido, sus brazos cuando me abrazaba y sentirme tan protegido, el me daba seguridad, estabilidad y ahora yo estaba sólo, necesitaba aprender a ser estable por mi mismo.

Estábamos en la audiencia contra los padres de Frank, Mikey, Ray y yo estábamos obviamente sentados de su lado aunque en la última fila pero estábamos, las instalaciones contra las que Frank había conmocionado había sufrido daños irreversibles y les estaban demandando por una gran cantidad de dinero además de el juzgar al padre de Frank sobre porque su hijo menor de edad traía un arma que estaba a su nombre dentro del auto en el momento del choque, también fue tomado como negligencia la cantidad de drogas que fueron encontradas en su organismo, como marihuana, éxtasis, heroína, litio y cocaína, además de tener rastros de alcohol en la sangre, juntando todo esto para el caso de un menor de edad no era nada favorable, según el médico que lo había estado monitoreando Frank había estado consumiendo litio alrededor de hacia cinco o seis años cuando tan sólo era un preadolescente, recalcó el "¿Por qué un chico de 17 años tendría alrededor d 20 tatuajes en su cuerpo? ¿a caso sus padres no lo supervisaban o sólo era un chico fuera de control?" Su madre aclaró todo aquello dejando que la culpa recayera sobre los verdadera culpables, ellos mismos. También mencionó que había sido intimidada anteriormente por su esposo, que el solía golpear a su hijo e intimidarlo por su orientación sexual ya que este no lo aprobaba, el se defendió argumentando que sólo lo protegía porque yo, su novio con el que había mantenido relaciones sexuales siendo menor de edad tenía mas 23 años a lo cual la señora Iero respondió aún con la verdad, que la relación había sido consensuada y que la verdadera razón de los golpes en el cuerpo de su hijo eran porque el deseaba estar conmigo, su novio y su padre no se lo permitía abusando física y psicológicamente de el para mantenerlo sumiso, el juez preguntó; ¿quien es ese chico, esta aquí ahora? A lo que ella respondió; "Está sentado allá atrás." Haciendo que todas la miradas se posaran sobre mi y el juez pidiese que se levantara para observarme, para mi suerte al parecer el favor del juez estaba con la señora Iero porque decidió que la relación fue consentida lo cual dejó al señor Iero sin muchos argumentos con que amenazarme para que me mantuviese alejado de Frank, jamás mencionó lo que habia advertido mencionar antes, que yo le daba drogas, tal vez sintió que era lo que más le convenía puesto a que no quería empeorar su situación ya que yo sabía cosas como que siendo menor lo obligaba a ir a un prostíbulo y tener sexo con prostitutas u que había empleado a oficiales armados a su cargo para cumplir sus propios propósitos, o tal vez simplemente sintió remordimiento por el mal rato que me había hecho pasar en aquel callejón ya que el jamás quiso que ellos me abusaran sino que sólo me golpearme, tal vez se sentía como una mierda por todo ello. Todo empeoró cuando sus mismos superiores apoyados por su compañeros de trabajo pidieron que se hiciese oficial lo obvio, que este hombre quedara temporalmente inhabilitado de sus servicios como policía, querían limpiar el nombre del cuerpo policial y esa era la mejor manera de hacerlo, cuando más le convenía, finalmente el juez dicto que fuese pagada la suma solicitada por los demandantes ya qur que todo había sido culpa de Frank o mas bien de sus padres por ser negligentes con respecto a su hijo y siete meses de servicio comunitario.