23.- Todo va bien.

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Gerard se encontraba trabajando en aquel club, le tocaba hacer la presentación del show, llevaba un vestido largo corte de princesa, ancho color rosa pastel con lentejuelas el cual hacía resaltar aún más su piel blanca, le adornaba con accesorios dorados y brillantes, tacones rosa medianamente altos que combinaban perfectamente con aquel vestido, un gran maquillaje con grandes pestañas el cual hacía que para cualquiera que le conociese solo en su día diario le sería amposible reconocerle, un peinado alto y ostentoso que de a poco caia por sobre sus hombros, lucía tan femenino, tan fabuloso.
Alex le había ayudado durante todo el día, con su maquillaje, a traer las cosas que necesitaba, ponerse el vestido, literalmente había sido como su asistente y el estaba encantado de ello, le encantaba ayudar a su amigo mientras más aprendía sobre aquel mundo de reinas al cual Gerard se había adaptado perfectamente bien.

El se encontraba en la primera fila mientras Gerard hacía la presentación del show, Gerard lucía tan coqueto y risueño con aquel público, había perdido totalmente su miedo escénico y era muy bueno en lo que hacía, era bueno para interactuar e animar a las personas, también se había convertido en una de las bailarinas más queridas y solicitadas por el ellos, era la más joven de ellas y además su carisma le había otorgado reconocimiento y prestigio en este medio en tan poco tiempo, ahora lucía mucho más sano lleno de vida, hacer ejercicio le había sentado bien, ahora su cuerpo lucía más tonificado y su trasero sorprendentemente más grande, tal y como a él le gustaba que luciera.

El ambiente era agradable, todos lucían felices, contentos, las bailarinas terminaban su número y todos aplaudían incluyendo a Marilyn que recién llegaba al club pero ni Gerard ni Marilyn se habían percatado de la presencia de alguien conocido quien les observaba, alguien que se suponía no debía estar ahí.

Gerard llamó a Marilyn al escenario y compartieron e intercambiaron diálogos a lo largo del show, al final de la noche con calma Gerard se desmaquilló, una vez más con ayuda de Alex quitó aquel gran vestido y volviendo a su apariencia común del día a día se despidió de las chicas dejando el club junto a Alex en aquella motocicleta negra.

-¿Bien, a dónde iremos ahora?- preguntó Alex estando abrazado a Gerard desde la parte trasera de la motocicleta, el viento chocaba sobre sus rostros e hacía que sus cabellos se ondeasen entre este.

-Yo me iré a mi casa, tengo un turno extra temprano en el restaurante y ya es algo tarde.- respondió Gerard.

-¿Es sábado en la noche, enserio te irás a casa?- preguntó Alex desde la parte trasera de la motocicleta desde dónde le abrazaba.

-Estoy algo cansado, ¿Tu que tenías en mente?

-No lo sé, ir a divertirnos a algún lado, tomar algo..

-¿Que tal algo tranquilo? Si querés puedes emborracharte y yo solo te observare.- propuso Gerard.

-¿Que tal al revés, tú te relajas y yo te observo, haz trabajafo mucho..- volvió y preguntó Alex.

-Bien, pero solo un rato..- accedió Gerard con una sonrisa, era cierto, el neeistaba relajarse.

Gerard desvió la motocicleta hasta una parada de cervicio en el camino para comprar algunas latas de cerveza e ir al baño, luego fueron camino a aquella costa, el lugar que Frank le había mostrado a Gerard, su lugar especial y al cual el solía ir cuando se sentía solo, triste, perdido o tan solo por tranquilidad, era un lugar bonito a la orilla de la playa y pensó en era buena idea y tal vez a su amigo le gustaría.

-Es aquí..- dijo estacionando.

-Bonito lugar..- mencionó Alex.

-Solía venir aquí con Frank, ya sabes.. antes del accidente.- se sentía en la arena junto al paquete de latas de cerveza.

Homeless || Frerard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora