25 - Death whims.

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El salió de camino al auto de su padre que estaba estacionado justo fuera de la casa, Frank estaba dentro jugando un poco con Emily y conversando con los padres de su pelirrojo novio, Gerard quería buscar los regalos que habían comprado para Emily y los cuales habían escondido en ese lugar para que no los viera y fuese una sorpresa.

Quitando la alarma del coche caminó hasta el, era de noche, el reloj marcaba las 8:20 pm, Gerard se había puesto algo más cómodo y ahora llevaba puesto un short jean hasta las rodillas, una camiseta negra sin mangas y un por de sandalias abiertas, algo relajado pues pronto se iría a dormir junto a su novio.

En cuanto posó su mano sobre la puerta del auto pudo sentir como alguien lo tomaba por la espalda e intentaba taparle el rostro, no pudo ver más ni luchar más, el olor del cloroformo lo había dejado totalmente desmayado, colocando una funda en su cabeza dio un silbido, una señal para que ellas se acercaran y lo ayudaran a cargarlo hasta el auto en el cual habían venido.

-Lo siento hermano.- lamentó.

Con cuidado lo recostó en el asiento trasero y se sentó junto a el, ellas estaban en los asientos delanteros y sonreían cuan burla.

-Esperen, tengo que ir a dejar las llaves del auto del señor Way.

-No seas estúpido Alex, ¿que pasará si te ven?

-No voy a llevarme las llaves de su maldito auto, su problema es con el no con su padre.

-Bien, bien Stacy, deja que las lleve y solo date prisa.- mencionó Mary quién estaba en el asiento del copiloto.

Alex salió del auto y dejando las llaves encima del tapete de bienvenida corrió de vuelta al auto, Stacy arrancó inmediatamente.

-Creo que iré a buscar a Gerard, se está tardando demasiado.- dijo Frank desde el sofá.

-Deberías quedarte sentado Frank, podrías lastimar tu estoma.- mencionó Donna.

-No pasara nada siempre y cuando no presione esa zona, si me hace bien caminar.

-Bien.- respondió ella con una sonrisa.

Frank se levantó y fue camino a la puerta, al abrirla no vio a nadie, la calle estaba totalmente sola, frunció el seño por lo extraño del asunto, ¿dónde estaba su novio? Caminando un poco hasta la acera pudo notar que el auto estaba abierto, observó dentro de el y sacó los regalos como pudo, al no ver a su novio por ningún lado decidió hacerle una llamada pero este no contestó.

-¿Estos son mis regalos?-se acercó Emily.

-Si cariño, son regalos de parte mía y de tu padre.- sonrió un poco.

-¡Me encantan, todo es rosa como me gusta!- mencionó la pequeña llena de alegría. -Oh, mira Frank, son las llaves del abuelo.- dijo recogiéndolas del oscuro tapete.

-¿Qué? Pero si..- Frank tomó las llaves y una vez más sacó su celular para llamar a su novio.- contesta Gee, vamos.. tu no eres así, tu jamás desapareces sin avisar..- rogó porque le contestara e intento otras dos veces hasta que simplemente la llamada no tuvo tono, como si le hubiese apagado el celular.

-Ayúdame a cargar esto hasta la casa cariño, hace frío y tenemos que entrar.- dijo Frank a Emily mientras miraba a todos lados.

Cargando los regalos hasta la sala Emily se quedó allí jugando, disfrutando de sus regalos y abriendo envoltorio tras envoltorio, había hecho un desastre pero después de todo era su cumpleaños, por ahora estaba bien.

-Sus llaves estaban en el tapete de la puerta principal y el auto estaba abierto.- mascullo Frank al entrar a la cocina y pararse junto al sr Way quien lavaba los platos.

Homeless || Frerard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora