La maldición de la muerte futura

Acorralar

Después de una furia incontrolable que la hizo reaccionar a la defensiva de manera violenta y muggle, Charity no evita sentir el arrepentimiento viniendo tan pronto se da cuenta del tipo de escena que hizo ante tantos ojos... el enojo se lava, dejándola temblorosa... se siente mortificada, su corazón esta apretado y sus oídos seguro se calientan al ocultar su rostro entre sus manos en un comedor completamente lleno de personas que no dejan de juzgarla.

Maldita sea su consciencia. 

-¿Arrepentida?- la voz baja, grave de un presuntuoso Severus llega a sus oídos. 

Es como tragar un nudo apretado, al levantar sus ojos acusadores al pocionista... una buena mascara de indiferencia, altivez digna de Salazar... pero son sus ojos oscuros los pretensiosos, maliciosos llenos de alegría de su complicada situación de malestar emocional... pero también hay algo mas cálido (un sentido de camarería, Snape fue secretamente sorprendido que su palabra fuera escuchada por encima de Lupin o Dumbledore) -Cállate- muerde al torcer la nariz. 

Una sonrisa burlona. 

-Una actuación innecesaria- Moody se deja caer a su lado, olfateando y gruñón -Solo una niña, eso eres- señala puntiagudo.

Gira los ojos al hosco auror sentado a su lado, de verdad, ¿El mortifago estaba actuando? hasta ahora no ve la diferencia de sus comportamientos insoportables... pero se calla cualquier ingeniosa broma oscura, porque este hombre no es el que trato todo el año. 

-Profesora Burdage...- Dumbledore llama desde la cabecera de la mesa, silenciando los murmullos y haciendo que todos se enderecen... a excepción de ella que tercamente se encoge en su lugar de mal humor (Puede estar mortificada, pero sigue enojada) -Creo que debe disculpas a alguno de nosotros ¿no?-

Un bufido incrédulo ante la altivez del anciano ¿Qué esperaba? que se arrastrara avergonzada ante todos, bien puede tener consciencia, una molesta que no deja de susurrarle sobre su incorrecto comportamiento... pero también es orgullosa, tercamente levanta la barbilla en dirección al anciano cuyo gesto es paternal de castigo -No me disculpare- 

-¡Como puede actuar así!-

No se gira para mirar a uno de los indignados hombres, ni siquiera era el que golpeo y como todos susurran en diferentes todos de recriminación ¿que? ¿no ven su posición? ¿La manera en que la trajeron? 

-Profesora Burdage, su comportamiento...-

-¿Va a sermonearme? o decirme a que mierda me trajo aquí-

-¡Charity!- Molly grita escandalizada, habiendo entrado justo en el momento de su arranque. 

Una pulsada de maldita vergüenza, pero se traga las ganas de disculparse con la matriarca para solo mirarla con paciencia antes de mirar directamente al anciano aun de pie delante de la mesa -¿Entonces?- empuja al enderezarse, recargarse en la mesa y entrecerrar sus ojos -Que clase de motivo valido tiene para haberme sacado de mi casa- 

-Como puede hablarle de esa manera al director-

-Vaya que tiene carácter-

-Ingrata, como pueden invitarla con esa actitud-

-Digna amiga de alguien como Snivellus- 

Son alguno de los comentarios que flotan alrededor, la incomodan, no ayudan a su consciencia, pero solo por terquedad se mantiene ajena esperando a que el viejo diga algo que la convenza de no dejarse llevar por un estado de infinita destrucción...oh, porque puede empeorar si la provocan y ahora recuerda que tiene magia. 

Dumbledore suspira ruidosamente, levantando su digna mano para silenciar la sala y toma asiento con gracia lenta -Lamento que este enojada, Profesora Burdage, también esperaba respetar su espacio... sin embargo, su posición esta en peligro, Voldemort sabe donde vive-