La maldición de la muerte futura

Centro

Charity Burdage había hecho compras.

Compras que sucedieron mucho antes de su asignación a tantos juicios... mucho antes de su impuesto guardián... Fue su intento de fingir que era un verano normal.

Compro tantas revistas... libros... folletos... compro tantas cosas muggles que le sirvieran de ejemplos en clase.

Su plan de estudio era el mismo, pero el mundo sigue cambiando, las modas mejorando, los escándalos surgiendo, los deportes innovando, las tecnologías actualizándose constantemente fuera de la sociedad mágica... por lo tanto... su intención es retirar todo lo viejo, mantenerlo para referencias futuras, pero ya no a la vista, rellenando sus anaqueles, sus libreros, quitando poster, colocando, estaba tan entusiasmada que casi olvida el mal genio que tenía al principio de todo.

Casi olvida lo vacío que esta el retrato de los fundadores.

-Entonces, este es tu lugar-

No salta, pero casi, de pie en un banco en la cima de uno de sus libreros, vestida con un simple pantalón con una camisa de cuadros y algo despeinada... la antes muggle se gira bruscamente para fulminar al que esta sentado en su silla detrás del escritorio como si perteneciera - ¿Qué...? ¿Como? - escupe incrédula porque en ningún momento escucho la puerta.

Salazar le da una sonrisa enorme y feroz.

-Sabes que, no voy a preguntar- asegura al saltar al suelo, porque está segura, como fundador sabe cosas... su ropa sigue siendo anticuada pero elegante, es la atracción que ha llamado la atención de casi todo el personal... una que envidia, pero no dirá al encararlo – Te escondiste de mi- acusa. 

Lo busco demasiado tiempo la noche anterior, si no fuera porque sería malinterpretado, hubiera pedido direcciones de su habitación cuando termino la selección. 

-Eso es demasiado rudo, moza-

-Deja de llamarme así- espeta irritada la antes muggle al acortar la distancia, con unas revistas en mano que deja caer encima del escritorio para fulminarlo -Te estuve buscando ayer... cuando todo termino-

- ¿Para qué? - le cuestiona sin mirarla como descarado.

-Sabes para que- asegura vehemente la profesora muggle - ¿Cómo te metiste aquí? Es mi santuario para no verte-

Esos ojos tormentosos ahora serenos le dedican ese gesto que siempre le hace sentir tonta, con la taza bien acomodada entre sus manos... Salazar se toma su momento para tomar un sorbo antes de encogerse de hombros – Te lo dije, no confió en ti para respetar el acuerdo-

Con otra repetición de la desconfianza que existe, la ofendida Charity reina en su temperamento -No era necesario que te metieras como maestro, Hogwarts es seguro-

Un arqueo elegante -He leído varios incidentes los ultimos años, creo, que el colegio ha cambiado para mal- Salazar le muerde sin dudar, sus ojos tormentosos son serios, sufridos y casi decepcionados del entorno que una vez diseño -Pero ese no es el punto de esto, no voy a ser otra cosa que no sea profesor en esta academia-

-Pudiste haberte ahorrado dramas entre el personal, sé, que no eres muy social-

-Y eso no lo voy a discutir contigo, solo porque el tonto director es demasiado agudo... - el antes muerto escupe, pero suspira sin ganas de entrar en detalles de una discusión que seguramente le dolió perder de alguna manera.

Arruga su ceño con un nudo en su estómago, Charity debe estar asombrada de las habilidades de Dumbledore para ganarle al legendario Slytherin, pero solo suspira -El director sospecha-

-Claro que lo hace, Garrik no es una persona con credibilidad fuera de sus varitas-

Un girar de ojos al tenerse que resignar a recargarse en el escritorio, la antes muggle niega para sí misma al recuerdo del viejo, luego medita lo que no le dicen... hay un desarrollo... cosas que seguramente sucedieron para esa contratación repentina... no era parte de la historia original tampoco, pero ¿Qué han respetado?... no desea pensar en más cosas complicadas, tiene suficiente consigo misma -Al menos un aviso-