La maldición de la muerte futura

Enojo

El invierno cae como una temporada mas en Hogwarts. 

Charity mira por la ventana de su habitación la helada ventisca que hay afuera, el calor por arte de magia plagado en sus paredes del castillo hacen posible que pueda estar en una sencilla pijama... afuera, en los corredores solo dos simples suéteres y un pantalón mas grueso es mas que suficiente para cubrirla.

Aunque sabe fuera de las salas, tendría que traer un abrigo, guantes, bufanda y muchos encantamientos encima... su cuerpo puede ser tolerante al frio, siendo nativo de estos climas pero ella no se arriesgaría a pescar un resfriado.  

Necesita comprar mas ropa en el callejón diagon, pronto alguien notara que no se cambia lo suficiente en esta temporada... al menos el bono por su patente era bueno, seguro no podía esperar hasta su nomina de maestro (es una injusta profesion). 

Suspira penosamente al ajustarse la bufanda que combina con su guardarropa muggle, salir no debe ser obligatorio en estas temperaturas sobre todo con las vacaciones ya corriendo... pero es una profesora responsable que aun debe dar la cara de vez en cuando al publico, aun debe ser accesible a los estudiantes y seguir con sus proyectos ahora que todos esperan mucho de ella.

No hay día en que no piense que esta pagando ser una perezosa. 

Que debió quedarse en el fondo de sus expectativas, pero quiere vivir... morir por una serpiente no era su ambición mas grande, gracias. 

Con eso en mente era mejor girarse para trabajar un poco en su oficina antes de entregarse a los fundadores... el cambio de temperatura es notable al salir, todavía es mejor que el exterior pero es menos caliente que su habitación personal... con un resoplido se sienta en su escritorio. 

Comienza a ver por donde empezar.... séptimo es la mejor opción, son mejores redactando y menos obvios a la hora de copiarse, igualmente son los que necesitan esforzarse porque necesitan ciertas calificaciones para los que aspiran a un puesto en el ministerio.

Tarareando para si misma con varias pinceladas, el retrato de Salazar esta vacío ... conociéndolo esta en el de alguno de los otros fundadores en la clase o visitando el cuadro que hay en la dirección 

 Aprovecha este momento de soledad desayunando algo suave como pan y chocolate caliente entre pausas... es consciente que Salazar llega en algún momento, se estira perezosamente cuando la puerta de su oficina es tocada suavemente. 

-Adelante- murmura con un bostezo. 

La cabeza de Hermione Granger se asoma con una sonrisa amistosa -Profesora Burdage ¿tiene un minuto?-

-Por supuesto- Charity permite ignorando al fundador cuyo bufido y descontento es notable, pero ambos saben que su prioridad son los niños... su responsabilidad como maestro. 

-Venia a entregar el libro que me presto ¡es bastante interesante!- Granger tropieza al interior cerrando la puerta con nerviosismo, acortando la distancia con el tomo apretado en su pecho.

-No hay problema, chica- Burdage permite cuando recibe el libro en su escritorio, con un agitar de varita lo posiciona en donde estaba sin pestañear -¿Necesitas algo mas?- arquea la ceja al ver a su invitado dudar tanto. 

-Solo ¿Tengo una pregunta?-

-¿La tienes o me preguntas?-

Hermione se remueve incomoda -Su libro me dio una expectativa interesante, profesora Burdage y seguí su consejo ¡leí otro de leyes! pero... -niega un tanto nerviosa -hay tantas cosas que no entiendo-

Charity le ofrece la silla de visitas que rápidamente es tomada con entusiasmo, suspira porque esto será largo y puede saberlo por el brillo de esos ojos ¿Es muy tarde para enviarla con Minerva? si, lo sabe y debe morder la bala metafórica -Se que tu duda es mas que no entender, por Filius se que eres aguda así que ¿lo notaste?-