Familiar

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Los desvelos nunca fueron lo suyo. 

A la mañana siguiente del baile, se encontró a si misma recostada en su cama sin ningún deseo de salir a iniciar su rutina... su cansancio ha superado el normal... siempre esta cansada, nació cansada... pero hoy piensa, mientras se acomoda entre las cálidas mantas... que merece un descanso de todo el drama que Hogwarts le ha lanzado a su persona.

Su vida ahora es una novela. 

Es peor que despertar de pie en medio de una casa que desconoce en un cuerpo que no es suyo... ciertamente la que ahora es Charity ha tenido suficientes aventuras para toda una vida... nunca se quejara de nuevo de estar aburrida, eso es para tontos que no saben lo que desean. 

-Charity, cariño, no eres una niña, debes levantarte- Helga le dice suavemente, su cuadro aun colgando en su habitación de su ayuda para el baile.

Pero Burdage solo gime patéticamente, se cubre toda la cabeza con las cobijas y cierra los ojos tercamente. 

-No puedes dormir todo el día, Charity- ahora Rowena resuena divertida.  

-No, pero lo intentare- murmura la profesora de estudios muggles acomodándose con otro suspiro satisfecho, de solo haber visto el frio afuera de su ventana la convence de no salir. 

-Salazar tiene una propuesta para ti-

-Un regalo, de navidad se podría decir- insisten las mujeres en el cuadro. 

Ante el ultimo comentario se asoma interesada, como adulto Charity esta resignada a no recibir regalos... uno crece para ser ignorada a favor de los menores a menos que tu misma te compres los presentes... por lo que se sienta mirando a las damas pintadas con especulación -No es nada tan arcaico como un contrato de matrimonio o un duelo a muerte ¿verdad?- pregunta con cuidado aun sin levantarse.

Una risa sonora, cálida y Helga niega para si misma - Cariño, el no haría algo como eso... aun con todo lo que le gusta presumir... no obligaría una cosa como esas a las actuales generaciones... además, no eres su descendiente- finaliza lo ultimo con naturalidad. 

Agradecida de que a pesar de toda la endogamia entre los sangre pura no tenga un gramo de Slytherin, la profesora niega para si misma para mirar con mal humor a las pinturas -Bueno, uno nunca sabe, obligo a Severus a ser mi chaperón- les recuerda. 

-Eso fue por precaución, funciono ¿no?- Rowena le arquea una ceja pintada con exasperación y acusación. 

Hace una mueca, no puede ir en contra de esto porque ciertamente Snape... aun en toda su hosca persona... la mantuvo lejos de Karkaroff, aun cuando la abandono por un largo momento, se aseguro de hacerlo acompañada (hasta que a ella se le olvido). 

-Ahora, alístate, cariño, Godric esta comenzando a impacientarse-

-Que dios nos libre de un Godric aburrido- reclama la bruja al salir resignada de su lecho, dándole una mirada dramática a la pintura para entra al baño comenzando con resignación su rutina matutina. 

De verdad esta pagando años de pereza y estancamiento. 

Al estar por completo lista, Burdage de nuevo cuestiona como termino su vida de esta manera... tiene tanto conocimiento escrito en diferentes pergaminos... algunas cosas flotando en su mente... atención de personas indeseadas o molestas... y esta segura no le pagan lo suficiente para lidiar con cuatro fundadores muertos que se han impuesto como consejeros en su vida.

No se queja.

Pero ciertamente es y siempre será perezosa. 

Al salir no le sorprende que su cama este hecha, los elfos son bastante puntuales... lo que la hace parpadear son varios paquetes envueltos en papeles coloridos dispersos encima de su baúl, sonríe emocionada porque recibió regalos ¡Sin que ella los comprara! pero antes de que atrape uno de estos misteriosas ofrendas se escucha el aclarar de garganta.

La maldición de la muerte futuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora