La maldición de la muerte futura

Continuar II...

-Es que no puedes simplemente fingir que esto está bien- Exclama Charity con una ira que la hace temblar dentro, sus ojos seguramente están rojizos de soportar lagrimas y es que simplemente discutir no es su mejor habilidad, pero lo intentara... se aferrara... porque el redescubrimiento de su vocación como docente es fuerte en ese cuerpo que ha usurpado.

Es novedoso tener la valentia de defender, pero solo recordar al pequeño, uno que confia en sus maestros para guiar y proteger es el fuego que aviva su interior a ser más audaz en venir a encarar a la bruja mayor enemigo de ese momento.

Odia la manera en que la sonrisa ladina de alguien que sabe ganara al final se refleja en el rostro regordete de la amenaza rosada al otro lado del escritorio en esa asfixiante oficina llena de adornos que combinan con su supuesta dulzura femenina... levanta la barbilla digna -Usted no entiende en nada la manera de disciplinar a los estudiantes como esos, Profesora Burdage...-

- ¿Y usted sabe mejor? Solo lleva meses, yo tengo años enseñando- le interrumpe la antes muggle sin pestañear.

-Usted no sabe nada-

-Ya me lo dijo- replica con sarcasmo al cruzar sus brazos en soberbia.

El ceño fruncido es un punto victorioso para la muggle, Umbridge aprieta los dientes aun sentada en su gloriosa silla -Asume que sabe mejor que yo, pero obviamente, carece del sentido del deber en corregir pequeños que seran el gran futuro de esta sociedad-

Entrecierra sus ojos, porque leyo lo que escribio en el pequeño brazo, no era en nada una guia amable para nadie y solo fue un acto de odio al lado supuestamente no grato de la magia.

-Quiero que retire todos esos castigos- una voz retumba haciendo que ambas brujas salten de sorpresa, los gatos maúllan asustados en sus diferentes platos o marcos y la habitación parece cargarse de algo que las tensa en anticipación.

Umbridge por supuesto que carece del sentido de preservacion al desestimar las rarezas de su oficina por cualquier razón, parpadea admirando el cuadro con un ceño confundido de no haberlo notado hasta ahora.

Considerando que Burdage solo entro dejando el retrato en el camino,armando un lio de acusasiones sin presentaciones... tal vez realmente no se dio cuenta de la presencia de los fundadores hasta ese momento de interrupción.

-Señora Hufflepuff...- empieza la rosada con una sonrisa de fingida educación, se endereza para caminar directo al retrato al lado de la puerta en un mueble con mucho encajes -No comprendo porque respaldan tal infamia, la queja de la profesora apenas es seria-

Abre la boca incredula, Charity siente la acidez del estomago y la bilis en la garganta por la insolenta de decir tal cosa en su cara con ese tono de seguridad de que es una loca exagerada cuando lo que vio era otra cosa -¿De verdad? Ahora soy la mentirosa...- sisea haciendo que la bruja le de un desplante por encima de su hombro airada que la hace furiosa -Es seria cuando hay sangre involucrada, sangre de niños que debemos proteger y educar ¡No castigar como si fuera el siglo pasado!- espeta agitando sus manos encima de su cabeza.

-Oh...- el tono es tan inocente, la bruja se gira por completo aun delante del retrato pero enfocandola con la soberbia en su postura -No digo que sea mentirosa, pero, tal vez solo esta haciendo esto algo grande cuando apenas es importante... Profesora- insiste con una sonrisa dulce como venenosa -Dudo que tenga pruebas ¿no?- ahora gira la conversación audazmente.

Eso hace que sus oídos se tapen por mera ira e impotencia Charity sabe que viene, porque puede verlo en esos pequeños ojos llenos de malicia ganadora... NO puede vender el nombre del pequeño, no cuando es desventaja lo que vendra de un nacido muggle ante la sociedad mágica.