La maldición de la muerte futura

Invierno y drama I

La entrega fue bastante grosera desde la chimenea causando tanto ruido durante esa mañana de invierno ... Charity no deja de ver el desastre en su sala principal con desaprobación desde la cocina, vestida con un pantalón de lana y un suéter grueso niega ante la muestra del mundo mágico por la atencion al cliente. 

Suspirando resignada, apaga la estufa ignorando por el momento el desorden a favor de empezar a acomodar su modesto desayuno... uno no empieza corajes con el estomago vacío ... tarareando alrededor de la pequeña mesa, agitando la varita para traer volando utensilios que llenan su lugar que elige para sentarse, poner el sarten y servirse un equilibrado plato de panques. 

La leche viene.

El tenedor choca con la miel, pero siguen navegando delante.

Para la que no nació bruja, se esta haciendo bastante buena en eso de la magia domestica, claro, aun prefiere hacer sus alimentos a mano... unos que va aprendiendo en el camino porque ciertamente no era buena haciendo cosas complicadas... pero para el resto fluye gratamente. 

Con el invierno, lavar ropa, trastes o cualquier cosa que implique agua se resuelve con el agitar de su varita... la intención... el hechizo y no tiene que sufrir de dolores de manos al respecto, sobre todo porque no esta acostumbrada al frio de esa región. 

A veces se detiene a pensar, que extrañara todo esto cuando vuelva a casa, pero abandona tales pensamientos porque ciertamente, sus prioridades no son buscar su hogar por el momento... la culpa le pesa... pero primero, con la guerra tan cerca, su prioridad es sobrevivirla. 

Decidiendo que el desayuno es lo importante que sus nefastos pensamientos, comenzar a saborear su creación es agradable... cálido... extraña muchas comidas, tal vez pasara al mercado muggle en algún momento de la tarde solo para ver si hay algún local de comida mexicana. 

Tararea para si misma contemplativa a lo que le ha llegado que sigue en la misma posición en la que aterrizo delante de su sillón... era una maleta... pero no cualquier maleta, una de negocios muggle que esta modificada para ser tan amplia dentro.

Esa maleta que alguna vez vio en animales fantásticos. 

Fue difícil encontrar un local que lo vendiera en diagon, luego que lo trajeran hasta su casa... costo, por supuesto... es como comprar una casa, con las regalías  y otros ahorros pudo facilitárselo y seria útil para el futuro que ha comenzado a planear.

Tener su casa preparada no es suficiente ahora que piensa puede estar en riesgo no importa que tan buena se haya vuelto sus defensas alrededor.

Cree que es mejor tener un hogar portátil, por lo que empezara a prepararlo para habitarlo si llega a perder esa pequeña casa en la que ha estado todo este tiempo... huir... hasta ha pensado tenerlo en una piedra en medio del mar solo para estar lejos de la futura guerra.   

Agitando su tenedor, planea inspeccionar como viene el interior... trasladar materia prima... preparar al menos la mitad de sus plantas para trasplantarlas dentro... el total de su bodega con reservas casi totalmente muggles igualmente se van a vaciar... muebles que le gusten... asegurar agua, que la casa que se supone viene dentro este preparada con cañería. 

Llega a la conclusión que necesita un elfo. 

Su magia seria útil para sortear defensas, podría ser un plan de respaldo, su pase de salida y aunque no quisiera, le ayudaría en el mantenimiento de su refugio para no descuidar su casas.

¿A quien pedirle un elfo? Podría acercarse a las cocinas de Hogwarts a preguntar, tal vez al director le gustaría ayudarle en ese caso... sin embargo, estar en deuda no le sienta bien.... ¿El ministerio? no es una opción, prefiere mantener su línea neutral en todo el asunto.