Mi Única Adicción (Suerte #7.8)

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Cap (2/4)

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—Por fin— murmuró cuando pudo salir del salón de clases en donde una de sus profesoras lo había detenido para hablar. Vamos que lo único que quería era llegar hasta sus chicos.

Sonrió embobado porque, diablos, los echaba de menos. ¿Y no era eso extraño?  Zach jamás se había sentido de esa manera en sus relaciones anteriores, con esta sensación burbujeante en su pecho y las ganas locas de ver a los que ahora eran sus novios. Se moría por recibir una de las dulces sonrisas de Leo y también se moría por escuchar los comentarios sarcásticos de Gus. Ugh, en serio lo tenían mal. Sacó su teléfono para ver la hora y asegurarse de no haber perdido demasiado tiempo, de lo contrario se sentiría realmente molestó por no poder estar tanto con sus chicos como quería.

Pero solo iba diez minutos tarde, no era demasiado. Guardó el aparato de nuevo en su bolsillo y se dirigió hacia uno de los senderos que servía como atajo para llegar al lugar en el que normalmente almorzaban. Empezó a trotar porque mientras más rápido llegara, mejor. Saludó a algunas personas mientras hacía su camino.

—¡Zach!— se detuvo cuando escuchó aquel grito lleno de urgencia. Y cuando giró se sorprendió aun más porque definitivamente no esperaba toparse con Exis. No es que no le agradara o no fueran amigos, pero por lo general lo veía siempre cuando Leo o Gus estaban alrededor.

—Hey, Exis ¿Qué sucede?

—Ah, merda— el chico italiano se detuvo frente a él y se inclinó sosteniendo las manos en sus rodillas para tratar de recuperar el aliento. —Después de hoy quiero tu número. Tuve que correr por todos lados para encontrarte.

—Okeeey— alzó las cejas con confusión — ¿Pero qué pasa? ¿Por qué estabas buscándome?— la inquietud se deslizó porque de pronto la expresión de Exis se tornó contrariada. — ¿Le paso algo a Gus o Leo?

—Me gustaría decir que no, pero...joder, he intentado llamarlos pero ninguno de los dos responde. Y Layna no tenía mucha información.

—No estoy entendiendo nada. 

—Lo siento. Es que hace un rato Layna me llamó por pedido de Gus. No hay mucha información, porque lo único que Gus le pidió decir fue: "pídele a Exis que busque a Zach y le diga que me llame". Supongo que sabes quien es Garret...

—Lo sé

—Bueno, él estuvo aquí y se llevo a Leo

—¿Qué? — sintió que su corazón daba un vuelco. El hijo de puta estaba ahí y tenía a Leo. —Mierda, mierda.. — se llevó las manos a la cabeza y se obligó a respirar para no perder la calma, eso no le serviría de nada en ese momento. —Gus y yo creimos que bastaba con que Leo bloqueara el número del bastardo para que dejara de molestarlo.

—¿Garret trató de contactarlo?— Exis parecía confundido al respecto, lo que solo significaba que Leo no le contó nada. Maldición. —¿Por qué diablos no sabía nada...?

—Leo no quería, preocupar a nadie.. pero eso podemos hablarlo después. Justo ahora debemos encontrarlos, Gus incluido— sacó su teléfono e intentó llarlos, primero al rubio y luego a Leo. Como Exis dijo, no estaban respondiendo, ambos teléfonos estaban apagados y eso solo aumentó su inquietud, una que se estaba transformando rápidamente en miedo— Carajo. ¿Sabes que hizo Gus luego de hablar con Layna?

—Ella dijo que se fue corriendo hacia la parte posterior del campus, probablemente hacia el estacionamiento.

—¿Por qué no me llamó directamente? — no necesitaba hacer esa pregunta, porque sabía la respuesta. Gus no lo llamó, porque no quería que lo detuviera y le pidiera esperarlo. Y ahora no le quedaba más que ir y buscarlos rogando que aun estuvieran en el campus y que Garret no les haya hecho daño.