Mi Única Adicción (Suerte #7.8)

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Capítulo dedicado a: JGLiver   😉

Cap(4/4)

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Ahora que ya tenía su auto de vuelta se sentía más libre para ir y venir a la hora que le diera la gana. Por otro lado, extrañaba mucho la compañía de Leo y su música cursi, además de extrañar la manera en la que podía hablar sin para sobre cualquier cosa. Así que aquella mañana cuando llegó a la universidad, estaba un poco irritado por lo silencioso que le resultó el viaje.

Por lo que al nada más bajar de su auto, alcanzó su teléfono y le mando un mensaje.

Zach: Ya estás en la uni?

Leo: No, voy saliendo justo ahora.

Leo: ¿Acaso me extrañas? Porque yo a ti si.

Eso puso una enorme sonrisa en sus labios. No sabía que era lo que Leo tenía para ser tan agradable. Tal vez eran sus sonrisas sinceras, su mirada cálida o su trato tan condenadamente amable. Fuera lo que fuera hacía que resultara tan fácil de apreciar. Era una locura. 

Zach: Estoy derritiéndome justo ahora. Y si, también te extraño.

Zach: Almorzamos juntos?

Leo: Seguro. Solo avísame cuando estés libre.

Envió un texto en confirmación y luego se encaminó al campo. A veces era una lata tener que ir tan temprano a una práctica, más aun cuando le tocaba tiempo de gimnasio y sus días menos favoritos era cuando debía ejercitar las piernas. Luego le dolía hasta sentarse, pero todo ese trabajo se veía reflejado cuando estaba en medio de un juego y todo su cuerpo funcionaba como una máquina bien engrasada.

No era el primero en llegar a los vestidores. Cormack y Randy estaban ahí y como no podía ser de otra manera, estaban teniendo un momento acaramelado aun cuando el entrenador les había dicho expresamente que se guardaran sus cursilerias para cuendo estuvieran fuera del campo o sus alrededores.

Zach sonrio y negó con la cabeza. Aun le alucinaba un poco saber que varios de sus compañeros estaban en  una relación con otro chico. Por ejemplo Sebastian Clearwater que tenía este novio que era todo lindo y adorable. Además de Cormack y Randy que no solo estaban involucrados románticamente, sino que también salían con otro chico, Lorell, que era precisamente hermano mayor de Sebastian Clearwater. Se había topado con Lorell un par de veces y era un hombre bastante agradable.

A veces se preguntaba como siquiera es que aquello funcionaba para los tres chicos. A Zach le costaba un poco imaginar que fuera posible amar a dos personas al mismo tiempo. ¿No había celos de por medio? ¿Qué pasaba si, por ejemplo se amaba más a una persona que a otra? ¿No sería eso en extremo complicado?

Maldición, el chico no creía haberse enamamorado ni siquiera una vez. Entonces seguía sin comprender como una relación de tres podía salir adelante. Pero no es como que tuviera que averiguarlo alguna vez, así que decidió no pensar más en eso.

—Buenos días tortolitos— saludó en cambio.

—Hey, Cassidy — Randy Parpadeó desde su lugar, en donde estabas siendo acorralado contra uno de los casilleros por Cormack — no te escuchamos entrar.

—Me pregunto por qué— bromeó.

—¿Celoso?— Cormack le dio una sonrisa traviesa antes de dejar un último beso en los labios de Randy y alejarse.