Mi Única Adicción (Suerte #7.8)

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Capítulo dedicado a:  AmyTorres08😉

Cap( 2/4)

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Leo estaba decaído. Llevaba así varios días y para alguien que parecía un sol radiante, verlo callado, mordisqueando su labio inferior cada tanto como si tuviera una gran preocupación sobre sus hombros, era algo bastante intrigante.

Los únicos momentos en que mostraba algo de su usual humor animado era cuando hablaba de su hermano mayor o de Zach Cassidy. Por eso es que esa tarde Exis convenció a su amigo para arrastrarse al campo y tomar un lugar en los graderios para poder observar la práctica vespertina.

—Oh, él es genial — dijo Leo sentado en el borde su asiento, más animado de lo que había estado en los últimos días— ni siquiera la lesión de unos meses atrás, ni el tiempo que lleva fuera de juego ha logrado bajar su nivel.

—En eso voy a darte la razón— Exis asintió estando de acuerdo. Raúl Danields estaba demostrando en los entrenamientos que se merecía ese último año con el equipo.

Le gustaba mucho el futbol américano, a diferencia de sus padres que amaban el futbol soccer. Su papá siendo un italiano fiel seguidor de la Juventus, que no se perdía ni uno solo de sus juegos. Y su madre siendo una argentina que había crecido con la pasión por el soccer fluyendo por sus venas. Sin embargo Exis era diferente... al parecer demasiado diferente para el gusto de sus padres y toda la familia en general. Pero eso era algo a lo que no le gustaba darle demasiada importancia.

Especialmente cuando esa madrugada había recibido una llamada de su abuelo pregúntandole cuando dejaría de ser un Scemo [tonto] y volvería a casa para comportarse como un hombre. Algo que solo lo hacía rodar los ojos y bostezar. Esa era una vieja canción que había estado scuchando desde hacía años, así que ya estaba más que harto de eso. Por lo que siempre respondía de la misma manera.

"—Volveré cuando dejen de ser tan asfixiantes y decidan sacar la cabeza de todos esos convencionalismos de mierda."

Y eso por supuesto le valía otra ronda de insultos en italiano. Por lo general terminaba por cortar la llamada y seguir durmiendo, porque su familia no tenía nada de consideración y lo llamaban a horas impias interrumpiendo sus preciadas horas de sueño.  Bien podía cambiar de número y acabar con todo ese circo, pero no estaba listo para ir tan lejos.

Y como no quería seguir pensando en eso, decidió centrar su atención en el chico a su lado.

—Oye Leonard.

—Hmmm

—¿Sucede algo?— el chico le dedicó una mirada confundida — pareces un poco decaido. Eso no es usual en ti.

Seguía sintiendo como si algo no andaba bien por el solo hecho de que Leo no estuviera hablando a una milla por minuto como solía hacerlo. Además de que era bastante desconcertante no verlo sonreir todo el tiempo.

—No es nada— se encogió de hombros y volvió a poner sus ojos en el campo.

Exis dudaba que eso fuera cierto, pero tampoco creía que fuera a obtner una respuesta diferente si seguía presionando. No le gustaba saber que Leo estaba teniendo cualquier tipo de inquietud y no se lo dijera. Era su amigo y después de Layna (su compañera de casa y amiga) Leo era lo más cercano a una familia con la que contaba en aquel país al que aun estaba tratando de acostumbrarse. Pero sería paciente y dejaría que el chico le contara que le sucedía cuando se sintiera listo para ello.

—Okey, pero olvides que puedes hablarme sobre lo que sea — un pequeño recordatorio no estaba de más.

—Lo sé, gracias Exis, eres increible — Leo le dio un apretón en la rodilla y pareció animarse un poquito más.