Mi Única Adicción (Suerte #7.8)

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¡Feliz Cumple!  KarenNerak926  Espero qur tengas un buen día, que cumplas muchos años más y que disfrutes de los capítulos 💐🎊🎊.

Cap (1/3)

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—Pone otro y que sea doble— dijo empujando su taza vacía sobre la mesa.

Frente a él Leo hizo una mueca preocupada y Jaxon rodó los ojos antes de cruzarse de brazos y darle "la mirada", esa que era todo seriedad.

—No voy a darte más café, Gustave— sentencio el pecoso. —Esa fue tu tercera taza y apostaría a que no has comido nada desde que te levantaste.

—Si comí— mintió y su amigo lo sabía porque negó frustrado.

Bien, no comió nada y teniendo en cuenta que su última comida fue la noche anterior, era entendible que Jaxon estuviera preocupado. Pero vamos, lo último que imaginó fue que  terminaría en la cafetería después de medio día, tratando de ahogar su malestar con cafeina y azúcar. Pero todo eso era culpa de Zach. No sabía porque tenía que hacer un drama de todo, Gus creía tener el derecho de mantener sus asuntos personales en privado ¿era eso un delito?

Por supuesto que no. El problema es aue eligió la forma más insensible de hacérselo saber. Apretó la mandíbula cuando recordó esos ojos azules de bebé luciendo tan heridos. Maldición, no era justo que ahora él se sintiera culpable. No debía ser así.

—Oye Jax ¿podrías traer dos emparedados? Me aseguraré de que Gus coma algo— Preguntó Leo.

—Claro ¿de pollo y queso?

—Si, gracias.

Cuando Jax se alejó, Leo le dedicó una mirada preocupada mientras se mordía el labio inferior. Era curioso que el Malvavisco no hubiera dicho mucho desde que zach los dejó en el hospital. El rubio había esperado recibir todo un sermón por parte de Leo, uno donde lo hiciera sentir más culpable por haber ocultado la verdad y sin embargo eso no sucedió, el chico se limitó a mantenerse en silencio y acompañarlo mientras vagaba sin rumbo alguno esperando a que el turno de Jaxon en la cafetería empezara.

—¿No piensas decirme nada?— Preguntó al fin, cansado del silencio. —Ya sabes, decirme que soy un tonto. Tal vez defender a tu querido Zach y decir que fui un idiota al ocultarle la verdad y que lo que menos merezco es que nunca me perdone.

—Uh...yo no...— Leo frunció el ceño y desvió la vista— no voy a mentirte diciendo que entiendo porque es tan importante para ti mantener a Zach alejado cuando es obvio que lo único que quiere es ayudarte. Pero sé que es tu derecho decidir que es lo que quieres o no compartir con los demás. Además no es como que pueda culparte por ocultar cosas importantes, yo también lo hice— se encogió de hombros — sabía que probablemente Zach se enfadaría por no estar enterado de lo de Bri, pero acepte guardar silencio.

Se quedó sorprendido ante eso y de pronto entendió porque Leo había estado tan callado. Se sentía culpable y eso era tan jodido. Ahora podía ver con calridad. La manera en que se mordía el labio inferior de manera ansiosa. Seguro era porque temía que de alguna manera Zach también terminaría enojado con él y eso solo provocó que algo en el interior de Gus se retorciera. El Malvavisco ya estaba lo suficientemente intranquilo por no saber que hacer con sus sentimientos por Zach, no necesitaba lidiar con la situación compleja que Gus había creado al mantener en secreto la enfermedad de Bri.

Carajo. Ya tenía muchas cosas con las que lidiar, emociones, sentidos de culpabilidad, remordimientos y no necesitaba cargar con los de Leo también. Por eso era que prefería mantener alejada a la gente. Porque a veces las cosas se complicaban. Entonces ser antipático y a veces cínico era lo mejor, eso mantenía a los demás a raya, evitaba que se acercaran más de la cuenta. No entendía como es que Leo se las había arreglado para acercarse tanto.