Mi Única Adicción (Suerte #7.8)

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Cap (2/4)

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Presionó sus labios en un punto en el cuello de Leo haciéndolo soltar un suspiro feliz. Se rio entre dientes antes de volver a presionar sus labios en el mismo punto. Está vez el chico a su lado se estremeció demostrándole cuanto le gustaba eso. Resbaló sus labios hacía arriba hasta llegar a su mejillas y luego dejó delicados besos hasta alcanzar la comisura de su boca. Leo tenía los ojos entrecerrados y las mejillas sonrojadas, se veía hermoso y tan besable... no quiso postergarlo más y unió sus labios. No se cansaba de lo suave que era su boca, de lo bien que encajaban.

Empujó su lengua dando suaves toques sobre el labio inferior del chico pidiendo entrar y cuando Leo se abrió para él, no dudó en deslizarse al interior de su boca. Saboreando hasta el fondo, tomando todo lo que su Leoncito estaba dispuesto a darle.

Lo empujó un poco sobre la cama deslizando una mano sobre su pecho y luego bajándola sobre su abdomen. Aun por sobre la ropa podía sentirse el calor de su cuerpo. Llevaban unas cuantas semanas compartiendo besos y caricias, y si bien a veces Zach no dejaba de sorprenderse por lo agradable que le resultaba compartir eso con Leo, lo disfrutaba. Mucho.

—Joder, Leoncito — soltó un jadeo cuando  Leo fue más audaz y le mordió el labio inferior. Le encantaba cuando hacía ese tipo de cosas. —En serio me encanta besarte.

—Y a mi que lo hagas.

Leo estaba acostado sobre su espalda y Zach estaba un poco inclinado sobre él, sosteniendo su peso sobre uno de sus codos. No sabía ni como habían terminado así cuando hasta hace solo un momento estaban recostados contra el cabecero de la cama viendo una película en la tv. Soltó una risita y recostó su frente contra la de Leo. Mmm, tener un novio era realmente intetesante.

—Tienes una boca preciosa y muy adictiva — frotó su nariz contra la de Leo. —Y me encanta que tus mejillas se sonrojen.

—Zach— el de cabello oscuro escondió el rostro contra su cuello — a mi también me gusta tu boca. Antes de ti, besar no parecía algo demasiado relevante para mi. Ahora quiero tu boca sobre la mía todo el tiempo.

—¡Rayos!— se dejó caer sobre su espalda y soltó una carcajada— sigue diciendo cosas como esa y me tendrás sobre ti todo el día.

—No me escucharas quejándome— Leo tiró del bajo de su camiseta en un gesto extremadamente tímido.

—En serio, eres jodidamente lindo.

—Una suerte que sea tu novio ¿no? — el de cabello oscuro meneó las cejas de manera cómica y Zach no pudo hacer más que besarlo.

Esta vez se acercó un poco más, deslizando una de sus piernas entre las de Leo. Las manos del chico volaron a su cabello tirando ligeramente de las hebras castañas. El besó se tornó un poco más hambriento y pronto Zach no podía pensar en nada más que en lo bien que se sentía el cuerpo de Leo contra el suyo, sus bocas encontrándose una y otra vez. Sus lenguas frotándose de manera sensual. Carajo, no podía tener suficiente.

La manos de Leo se movieron a su espalda y apretaron la tela de su camiseta como si quisiera asegurarse de que no se alejaría en cualquier momento.  La boca de Zach se desvió hacia la barbilla y luego al cuello del chico. Dejó besos con la boca abierta y pronto la respiración de Leo se tornó acelerada y jadeante.

Ellos estaban perdiéndolo con mucha fácilidad. No habían ido tan lejos antes porque querían tomárselo con calma, al menos eso hasta ese momento. Leo se retorció un poco y de alguna manera logró que sus manos se escabulleran bajo la camiseta de Zach, frotando sus abdominales de arriba abajo haciendo que el castaño se estremeciera  de manera agrdable.