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Cap (2/2)

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Era sábado y normalmente ese era el único día en que Zach se quedaba en la cama hasta pasadas las diez de la mañana, pero aquel día despertó antes de las siete y todo porque pues, tenía dos asuntos importantes entre manos. El primero era ir a recoger a Leo a su casa y el segundo era que ambos visitarían a Bri en el hospital.

Con todo el asunto de su confusión no había tenido tiempo de pensar en nada más y ya era tiempo de visitar a la abuela de Gus. Hacía mucho que no la veía.

Así que se ducho, se vistió y tal vez se aplicó solo un poquito de loción más de lo normal. Y era curioso porque realmente nunca le había preocupado mucho su apariencia, porque aunque sonara arrogante, simpre se veía bien. Sin embargo esta ocasión era diferente, quería verse bien para Leo. Soltó una risa ante tal pensamiento y luego bajó al primer piso. Aquel era el turno de su madre para hacer el desayuno, pero dado que se estaba levantando más temprano de lo normal se puso manos a la obra. Eligió hacer omelets con mucho chile pimiento, acompañados de fruta picada y jugo de naranja. Estaba a mitad de camino cuando un par de brazos rodearon su cintura y un  beso fue depositado contra su hombro.

—No hay nada más agradable para una madre que despertarse y encontrar a su hijo preparándole el desayuno — sonrio ante eso— creo que me saqué la lotería contigo.

—Al contrario, esto es lo menos que puedo hacer por la mujer más maravillosa del mundo— Se movió lo suficiente para atraerla en un medio abrazo— Creí que dormirías más.

—Tenía hambre— confesó con una sonrisa. Nunca entendería porque su madre gustaba tanto de trabajar en el turno de noche. Pero si le hacía feliz, no había nada que decir al respecto. —fue una noche muy movida y apenas tuve tiempo de tomar un café. Ritchie quería invitarme a desayunar, pero ambos estabamos demasiado agotados.

—Hmmm— frunció levemente el ceño— ¿Y algún día conoceré al famoso Ritchie?

—Tal vez pronto lo hagas— su madre le sonrio inocente y luego se alejó para ayudarle a servir el desayuno.

Poco después se sentaron a degustar la comida y Zach consideró que ese era un buen momento como cualquier otro para contarle lo que estaba pasando con Leo, porque a decir verdad no podía ocultarlo para siempre y menos a su madre. Además de que quería saber que pensaba ella al respecto.

—Mamá, hay algo de lo que quiero hablarte— dijo en tono serio. Ella asintió mientras se llevaba un poco de fruta a la boca.

—Por supuesto. Solo espero que no me digas que voy a ser abuela. No creo estar lista para algo como eso...

—¿Qué? No, por supuesto que no es nada de eso— si su madre no estaba lista oara ser abuela, mucho menos él para ser padre. No señor. — Aun así es algo serio, al menos para mi lo es.

—Está bien, cariño— ella estiró la mano y la colocó sobre la suya dándole un apretón como diciendo "aquí estoy, te escucho".

La verdad no creía que irse por las ramas sirviera de algo, sería directo contándole lo escencial y luego ya le daría la versión larga.

—Estoy saliendo con Leo Danields —Sidney dejó de comer por un par de segundos y luego volvió a llevarse llevarse un otro poco de fruta a la boca. —¿No dirás nada?

—Bueno, estoy asimilándolo— cabeceó un poco y se colocó un mechón de cabello tras la oreja. —Así que sales con Leo, en plan novios.

—Si

—No sabía que te gustaban los chicos.

—Ni yo— suspiró — solo sé que con Leo me pasan cosas. Antes de él no se me había cruzado por la mente la posibilidad de que me pudiera llegar a gustar un chico.

Mi Única Adicción (Suerte #7.8)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora