• CAPÍTULO 19 •

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Olivia

Conversamos un poco más hasta que noto un rostro familiar, Dios esto no puede estar pasando, reconozco cada uno de los rostros que están a unos metros de mí, son mis chicos, los chicos de CNCO. Asustada dejo a Matt hablando solo y camino en dirección a la salida con mi copa a medio llenar en mano. Antes de darme cuenta, derramo mi copa en el pecho de alguien.

Oli: oh Dios mío, perdóname.–expreso con pena y temor.

xxx: no tranquila, yo también iba despistado.– se excusa.

Oli: de verdad, no fue mi...

A mitad de mis disculpas levanto mis ojos para ver a la víctima de mi margarita, me quedo enmudecida, esos ojos verdes me miran con curiosidad, mientras yo, siento mi rostro caliente por la vergüenza. No creí volver a ver aquellos ojos verdes otra vez, o al menos no hoy.

Oli: hola.– expreso con timidez.

Erick: hola.

Un silencio incómodo nos rodea pero al ver como el líquido comienza a  esparcirse por su camiseta tomo una servilleta que traía en mi bolsillo y  trato de limpiar el desastre causado, lo que no hace más que empeorar su camiseta. Pienso en mis opciones, la mejor de todas aquellas es llevarlo al baño y limpiar la mancha con algo de agua y jabón para evitar que la mancha empeore.

Oli: déjame ayudarte con eso.– tomo su mano y lo veo dudar aunque no diga ninguna palabra.

Entre miles de disculpas nos guio a ambos al baño, tomo su antebrazo para no perderlo, entro al baño de chicas y le obligo a entrar, miles de recuerdos se me vienen a la mente, hay algunas chicas que nos miran feo pero no me importa, nos ubico enfrente a un lavamanos, saco un poco de papel higiénico que sumerjo al agua y luego refregarlo en la camiseta del chico tratando de limpiarla.

Erick: ¿puedo preguntar qué era?

Oli: ¿qué era qué?

Erick: tu bebida.

Oli: ahhh, es margarita.– le respondo.– de verdad, perdón.

Erick: no te preocupes, son cosas que pasan.– dice tranquilizándome.

Limpiamos  la camiseta del chico de la mancha de mi bebida para luego secarla con otro poco de papel, finalmente apenas se nota la mancha. Salimos del baño de chicas y nos quedamos en el pasillo, ninguno sabe qué decir y nos rodea un silencio incomodo.

Oli: te debo una polera.

Erick: no te preocupes.

Decido mi mejor opción para momentos desesperados, huyo. Tal como hago siempre que me veo envuelta en problemas huyo, para evitarlos lo mayor posible. En un descuido del chico que mueve su cabeza en busca de un rostro amigo, aprovecho de correr. Vuelvo a mi mesa donde dejé  plantado a mi amigo Matt, tomo mi bolso y me despido del chico, quien me mira sin comprender qué esta sucediendo.

Salgo de aquel lugar y camino hacia una parada, llamo un taxi que pasa por allí y me subo a él rápidamente, le indico la dirección y arranca el motor. En el transcurso a casa escribo al grupo que tengo con la pareja donde hablamos de cosas varias, principalmente sobre la casa y quien trae de comer o demás, en el mensaje les aviso que me fui del lugar pero que no se preocupen que ahora voy camino a casa en un taxi además de que les avisaré cuando lleguen para evitar preocupaciones.

Me quedo en silencio, sabía que tenía posibilidades de encontrarme con él pero no estaba preparada para ello. Él vuelve a mi mente, se le ve cansado, sigue igual o incluso más guapo de lo que lo recuerdo, , su cabello se veía igual de sedoso que siempre, sus  ojos verdes  acompañados por dos grandes bolsas debajo de ellos, cada vez son más grandes sus ojeras, temo que no esté descansando lo suficiente, o los sobre exploten sus managers. 

Dejaría todo... [Erick Brian Colón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora