Dejaría todo... [Erick Brian Colón]

• CAPÍTULO 23 •

Olivia

El silencio inunda la habitación mientras disfrutamos de la comida preparada por mi abuela, mi mamá es la primera en romper el silencio preguntando por Thiago y Briana, los hijos de Yanelis, lo que lleva a la abuela de Erick, Rosa o Rose como quieran llamarla –palabras de ella, no mías– comentar lo grandes que están los niños y lo feliz que les hace tener a sus bisnietos más cerca para visitarlos, mientras que el abuelo de Erick, Elías, asiente a cada palabra pronunciada por su esposa.

El señor Colón permanece en silencio durante gran parte de la cena, lo noto observador al igual que yo, supongo que debe de estar preguntándose por Leah y Louis y que hacen o aquí o más bien, quienes son.

La cena se nos pasa volando hasta la hora del postre, lo que nos tiene a todos emocionados. Mamá trae el pastel ya cortado y se encarga de repartir los trozos del exquisito pastel a todos los presentes y nos lanzamos a devorarlo. Mis pequeños apenas terminan de comer el sabroso pastel de chocolate, me lanzan una mirada, ambos, dando a entender que quieren levantarse de la mesa, asiento con mi cabeza y mis mellizos luego de un "permiso" se paran de la mesa seguidos prontamente por Lucas.

Ahora siento venir el interrogatorio, sé a lo que me enfrento, por lo que me ha contado anteriormente su abuela tiene un fuerte carácter. Se me aproxima una buena bronca por abandonar a su nieto hace un par de años. Volvemos al silencio incomodo, sé que la abuela de Erick planea abordar el tema, solo está esperando por el momento adecuado. Por un lado, me tranquiliza saber que Lucas cuidará de los niños mientras yo debo enfrentarme a los señores Colón.

Rose: ¿hace cuánto volviste, cariño?- me sonríe falsamente.

Oli: oh mmm, hace unas semanas.

Rose: que bueno.

Elías: ¿por qué te fuiste?

Okey, eso fue más directo de lo que esperaba.

Me quedo en enmudecida por unos segundos, luego comienzo a tartamudear y finalmente, no sé de dónde saco la fuerza para responderle ingeniosamente.

Oli: bueno, fueron muchos factores los que me llevaron a tomar la decisión de irme, pero el que tuvo más peso fue claramente mi embarazo.

Dicho aquello, mi mamá me da una mirada orgullosa, los abuelos de Erick quedan con una perfecta "o" en sus bocas mientras me gano una mirada de reproche de parte de mi abuela Diana, claro, no se esperaba que fuera tan brusca para responderle a su amiga.

Rose: entonces... eso significa que...- la abuela de Erick no deja de tartamudear incoherencias desde que solté lo de mi embarazo, es obvio que no se esperaba aquello y no deja de intercambiar miradas con su marido quien tiene la misma impresión que ella.

Oli: eso significa que esos dos preciosos niños son mis hijos.

Esa frase, es la que desata el caos que vengo esperando desde que cruzaron la puerta.

Elías: oh Dios mío.

Rose: ¡eres una puta! - interrumpe a su esposo.- no puedo creer que mientras estabas con mi nieto, te metías con otro, te preñó y de la vergüenza huiste del país para que nadie lo supiera.