Dejaría todo... [Erick Brian Colón]

• CAPÍTULO 26 •

Olivia

Me despierto con un fuerte dolor de cuello. Claro, nos quedamos dormidos en los sofás del salón. Veo como mis pequeños abrazan en sueños a mi hermano y a mi mamá. Amo la forma en la que se relacionan ellos. Jamás creí que se fusionarían tan bien.

Reviso mi celular y no tiene batería, así que me levanto y voy a mi cuarto a por el cargador. Lo conecto a la corriente y voy a preparar el desayuno. Aún es bastante temprano y todos están durmiendo. Dejo a la cafetera trabajando, corto rebanadas de pan y las meto al tostador, dejo las mezclas de leche listas en sus respectivas mamaderas y preparo un poco de huevo revuelto como acompañamiento de las tostadas.

El aroma a café inunda la cocina y probablemente se habrá esparcido por toda la casa, mi abuela se asoma a la cocina y me encuentra a mitad de la preparación. La cocina es un completo desastre, que planeo limpiar una vez termine de cocinar. Media hora más tarde, estamos todos sentados rodeando la mesa callados y concentrados en disfrutar de lo que preparé hace unos minutos atrás.

El timbre interrumpe el desayuno y soy la primera en levantarse a abrir la puerta ¿quién podría ser a estas horas de la mañana un sábado? alguien demente de seguro.

Ni siquiera me preocupo por lo que traigo puesto, un simple pijama de verano con un hoddie encima. Abro la puerta y me sorprende ver a mi mejor amiga enfadada con pintas de recién haberse levantado de la cama con una gran resaca.

Oh oh.

Le abro más la puerta para permitirle pasar y lo hace en completo silencio mientras me juzga con la mirada. Que yo sepa, no he hecho nada malo.

¿o sí?

Ella por su parte, se mantiene en silencio por completo, demasiado extraño para ser ella, ya que suele no poder parar de hablar.

Oli: hola amiga ¿cómo estás? bien ¿y tú? bien también, que bueno.- expreso con sarcasmo y noto como una pequeña sonrisa se le escapa a mi amiga.

Emi: ush hola.- sé que finge enojo.- ¡es que no me puedo enojar contigo! ¿por qué siempre tienes que hacerme reír?

Oli: perdona por ser así.- vuelvo a ser sarcástica.- no es mi culpa que Joel no te haga reír lo suficiente, esa es su tarea.

Emi: si serás tonta.- sonríe y besa mi mejilla.- buenos días boba.

Oli: así está mucho mejor.- rio guiándola hasta el comedor.

Al ver llegar a la morena todos corren a saludarla y darle la bienvenida, hasta mis pequeños que no entienden la razón ríen y siguen a la masa. Mamá le ofrece algo para desayunar a la invitada que obviamente acepta. Desayuna junto a nosotros y cuando terminamos me la llevo a nuestra habitación para poder hablar en privado sobre la razón por la que está aquí.

Oli: ¿me dirás que haces aquí?

Emi: si quieres me voy.- hace ademán de devolverse con enojo.

Oli: sabes a qué me refiero.

Emi: okey.- resignada.- quería saber por qué no fuiste ayer y no respondías mis llamadas, te dije que era la oportunidad perfecta, hasta él est....

Oli: ¿QUÉ? Emi creí que esto había quedado claro.- le reclamo.- hablaré con él cuando esté lista y quiero que sea en un lugar tranquilo, donde no nos interrumpan, no en una fiesta.

Emi: sí pero ya ha pasado mucho tiempo, créeme hasta él te estaba esperando.

Oli: ¿CÓMO?¿sabe que estoy aquí?