Lo primero que hago al despertar es darme cuenta de que no hay nadie a mi lado. Michael no esta aquí, así que deduzco que estará abajo desayunando, así que por mi lado me dispongo a dirigirme al baño y darme una larga ducha.
Al sentir cómo el agua recorre mi cuerpo, cierro los ojos y disfruto de esta. Al salir, me cambio y cepillo mis dientes. Luego de éso peino mi cabello y arqueo un poco mis pestañas. Una vez que termino salgo de la habitación y me dispongo a bajar las escaleras.
Cuándo llego a la cocina, el olor a café inunda mis fosas nasales y se siente malditamente bien. Entonces veo a Michael, este se acerca a mí.
-Te he hecho café... -Dice y entonces al estar lo suficientemente cerca besa mis labios lentamente. Entonces enredo mis brazos a su alrededor formando un abrazo. Cuándo se separa de mí, me mira y sonríe. -Buen día. -Susurra sin dejar de abrazarme.
-Buen día. -Respondo de la misma manera.
Entonces respiro profundamente su aroma, impregnando mi nariz de el. El perfume de hombre y mucho mas si es de mi novio, me fascinaba. Michael se separa un poco de mi y besa mi frente, el cuál no puedo evitar sonreír.
Una vez que nos separamos completamente, nos disponemos a desayunar. Este pasa en paz, entre charlas y hasta puedo decir dulce y agradable, justo cómo quisiera que estuviéramos siempre.
Cuándo terminamos, Michael informa que se va a cambiar y me deja sola. Hoy habíamos quedado en ir juntos a la tienda de discos y la verdad me parecía un buen plan para pasar el.dia juntos cómo deberia ser.
Yo por mi lado, al ya estar cambiada tomo las tazas y cosas que están arriba de la mesa y las meto al fregadero. Abro la canilla y el agua inunda los trastes sucios. Tomo la esponja y meto un poco de detergente en este para poder limpiar mejor.
-Oh... Karen! -Oigo una voz detrás de mí. Giro por instinto y entonces veo a Crystal y detrás de ella a Harry.
-Buen día. -Digo sin ninguna emoción expresada en mi rostro.
-Buen día. -Respondd Harry y le doy una mirada de saludo.
La chica se acerca a mi con una sonrisa dibujada en el rostro y la obvservo mientras lo hace.
-Harry me ha dicho que has entrado a la Universidad... -Dice y asiento con la cabeza intentando sonreír. No es cómo si quisiera rechazarla de esta manera pero estaba intentado hace lo más que podía. -Oh felicidades! -Entonces sin dejarme pensar mucho, sus brazos se enredan en mi cuerpo convirtiendo el contacto en un abrazo.
Por unos segundos me quedo congelada en mi lugar. Mis ojos viajan detrás de ella y veo a Harry, quién obvserva la escena muy entretenido. Trago duro y con toda la voluntad del mundo hago lo mismo, la abrazo.
Entonces cierro los ojos y ruego porque este momento pase rápido pero entonces todo es en vano. Al inhalar cuándo me quedo sin aire, su perfume llega a mi nariz y entonces todo el dolor y lo ocurrido la noche anterior vuelve a mi mente. El perfume de Michael se siente perfectamente en ella.
Rápidamente me aparto y la miro unos segundos. Ella me mira un tanto sorprendida y yo quiero gritar, llorar, desaparecer ahora mismo. La esponja que tengo en la mano esta tan apretada por mi mano que el agua escurrida cae al suelo.
-Gracias. -Es lo único que puedo decir. La chica asiente algo confundida.
Entonces tiro la esponja a un lado y sin poder aguantar más camino fuera de la cocina. Paso por al lado de Harry pero ni siquiera lo miro. Oigo cómo me llama pero no soy capaz de nada más que intentar calmarme aunque se que es una misión imposible.
