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Capítulo 66 - Dí que me amas.

Y aquí estábamos. El día había transcurrido rápido, Harry y yo nos la pasamos la mañana y el mediodía juntos, ahora ya era de tarde y las chicas se estaban ocupando de terminar de arreglarme. La verdad era que odiaba aquellas fiestas, eran aburridas y la musica era para morirse. Pero si de eso consistía trabajar y aún mejor, con Harry, entonces lo haría de todas formas.

-Y... Listo. -Anuncia mi amiga al terminar de peinar mi cabello. Crystal me había ayudado con el maquillaje, habia quedado perfecto.

Me puse de pie y caminé frente al espejo. Ahí estaba yo, no me veía nada mal asi que sólo di un largo suspiro intentando estar tranquila conmigo misma. Sonreí apenas sin poder creer todo lo que había pasado en mí vida, finalmente aquí estaba e inesperadamente con Harry.

-Estas hermosa, Karen. -Dice Crystal.

-Gracias. -Digo sincera. Ella me da una mirada amistosa.

-Ahora deberías bajar y mostrarle al mundo el pedazo de mujer que eres, perra. -Dice Anto y río divertida. Bajo mi mirada hacia mis pies y arrugo las cejas.

-No creen que estas botas son muy...?

-No, estas perfecta. -Dice mí mejor amiga interrumpiendome como si supiera lo que iba a decir. Relamo mis labios no muy segura de si estaré cómoda con ello.

-Te ves sexy. -Dice la chica de ojos claros. El vestido era algo transparente y se veía bien en mí pero mis inseguridades eran un poco más altas.

Debato en mi mente que hacer por unos segundos pero entonces asiento con la cabeza al ver a las dos chicas seguras de como me veo. Sabía que Harry y Michael estarían esperando abajo y como era de contumbre mi novio ya estaría cambiado. No podía esperar para verlo.

Caminé hacia la puerta decidida a salir. Estaba ansiosa aunque no nerviosa, comencé a dar pasos hasta llegar a la escalera. Podía oír los pasos de las chicas detrás mío cómo si fueran mis chaperonas, agradecí que no me hayan dejado sola en esto. Asi que baje las escaleras muy despacio, estaba muy desacostumbrada a los tacones y no quería caer a la primera antes de salir de la casa.

Oí risas en el living así que allí me dirigí. Al llegar a este, la risa de Michael se detuvo para congelar su mirada en mí y fue entonces que al notar ese comportamiento, Harry, quien está sentado en el sillón de espaldas a mí, gira rápidamente cómo si esperaba verme allí. Y en ése momento toda la tranquilidad se fue por dónde vino.

Sentía la mirada de Michael en mí pero esta vez esa no fue la que me puso nerviosa, sino mas bien la que tenía justo enfrente. Tragué duro, nerviosa por cómo sus ojos escaneaban cada parte de mí.

-Maldita sea. -Fue lo primero que dijo y reí apenas aún nerviosa. Harry se puso de pie sin dejar de verme y se acercó a mí. -Estas.... Wow....

-No crees que es mucho? -Pregunto mirándolo. Solo debía levantar un poco mi vista para poder encontrar su mirada. El no dice nada y entonces me arrepiento de haber elegido este vestido. -Será mejor que me vaya a cambiar...

Intento girar y salir casi corriendo de allí pero entonces siento como toma mí brazo y tira de el en su dirección haciendo que vuelva a mi anterior posición.

-Tu no te vas a ningún lado y mucho menos a cambiarte. -Dice Harry mirándome. Obvservo cómo las chicas se dirigen al sofá y comienzan a hablar dejándonos para tener nuestro momento. Harry se acerca a mi oigo para susurrar por lo bajo y nadie pueda escuchar. -Te ves tan caliente con ese maldito vestido.

Mi estómago revolotea cosquillas y mis mejillas arden. Pero intento parecer tranquila, cómo si estuviera acostumbrada a ello aunque claramente aún me costaba el oirlo decirme cosas así.