Memories | H.S | M.C |

Capítulo 34 - Cómo solía ser.

-Wow, estoy impresionado. -Michael dice mientras recorre con entusiasmo la habitación. -Y dices que esto era nuestro? -Pregunta.

Trago duro y apenas asiento aunque el no puede verme ya que esta de espaldas hacia mí. Estaba costandome mucho entrar una vez más a esta casa después de dos meses sin pisarla. El tiempo estaba pasando rápido y Karen estaba haciendo un gran trabajo al mantenerla.

-En realidad esta era tu casa pero un dia me pediste que me querdara contigo y ése dia se convirtió en dos y luego en tres y así... -Sonreí. Michael giro y me encontre con su mirada verdosa. -Vivimos aproximadamente un poco más de un mes juntos.

-Cuentame un poco de como era... Tengo curiosidad por saber cómo era la vida que tenía antes de todo. -Dice y trago duro.

Comencé a caminar escaleras abajo con Michael siguiendome detrás. Sentía sus pasos detrás de mí, me dirigí a la cocina.

Estaba intentando no quebrarme o al menos no emocionarme. No quería ponerlo incomodo viendome llorar cómo una idiota que no superaba el pasado. Gire y lo observe mirar el lugar con curiosidad y un poco de entusiasmo.

-Fue difícil al comienzo... -Comencé. -Tu creías que era una niña mimada y yo creía que eras un idiota.

Una risa sale de sus labios y sonrío. Una de sus manos se dirige a su pelo revolviendolo apenas.

-Y lo era? -Pregunta sin perder su sonrisa divertida.

-Lo eras. -Confirmo y el vuelve a reír. Ya había dicho que su risa era mi sonido favorito? Porque en verdad lo era. Mi sonrisa se suavizó. -Éramos diferentes, demasiado... Pero eso fue lo que hizo que nos enamoramos.

Su sonrisa se fue apagando de a poco y en su mirada había un brillo especial. Antes de conocerme Michael no estaba acostumbrado a qué alguien lo amara y mucho menos a el amar a alguien.

-Tenías una personalidad muy diferente... O al menos tu humor y caracter eran mucho más fuertes. -Sigo y el me mira atento. -Quiero decir a que no eras tan tranquilo cómo lo eres ahora, quizá tiene que ver con la maduración pero has cambiado.

Michael me obvserva en silencio tratando de entender lo que acabo de decir. Trago duro y todo rastro de diversión se esfumó, ahora solo habia curiosidad y algo de confusion por las cosas que comenzaba a confesarle de su antiguo yo.

-Y tu crees que es un buen cambió? -Pregunta. No me lo esperaba, para nada.

Lo mire por unos largos segundos, intentando buscar respuestas en mi cabeza hasta que finalmente apareció la correcta.

-No sé si es un buen cambió, quizá sí o quizá soy la única que lo ha notado de los chicos pero lo único que sé es que de todos los Michael que hay en mi cabeza, siempre voy a elegir al que no le importaba lo que los demás dijeran de él, al que me enseño a seguir adelante y pelear por lo que quiero.

-En verdad yo logré eso? -Pregunta y asiento. El chico me mira un tanto sorprendido. -Wow... Eso es increíble, quiero decir... Yo. -Dice y río. Los segundos pasan y entonces el lo rompe. -Supongo que te amaba demasiado...

Aquella frase le dio un buen golpe a mi corazón. Una punzada apareció en mi pecho acompañado de un nudo en la garganta. Trague duro intentando que mis ojos no se llenen de lágrimas, estaba intentando ser fuerte y Michael no estaba ayudándome.

-Solías decírmelo siempre que podías. -Digo y el asiente.

-Tu crees que si el accidente jamás hubiese pasado, nosotros estaríamos juntos? -Pregunta y da justo en el clavo. Suspiro apoyándome en la mesada detrás de mí.