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Capítulo 60 - Una parte de mi.

Abrí mis ojos apenas cuándo senti un pinchazo dentro de mi cabeza. La luz solar daba de lleno contra mi ventana, apenas levante la cabeza y observé supe de inmediato que ya era de tarde y que pronto el sol se iría. Entonces las campanas resonaron en mi cabeza.

Harry.

El se iría hoy si mal no calculo pero no habia dicho el horario exacto, si a la mañana, al mediodia o a la noche. Entonces di un salto y camine rápidamente hacia el baño para darme una ducha y estar decente.

Cuándo terminé salí rápidamente de la habitación. Entonces veo que en el pasillo estan varias valijas y la puerta de su habitación esta abierta.

Entonces es cuándo el pánico aparece. No queria creer en que se iría pero al ver que finalmente su decisión sigue firme hasta el final no pude evitar sentirme la peor basura del mundo y no sólo por no haber estado en su despedida con todos los chicos sino también por las veces que estuvo a mi lado sin esperar nada a cambio, por haberle roto el corazón por dios sabe cuánto tiempo. Por no poder devolverle ni la mitad de todo lo que hizo y aguanto por mi, no me alcanzaría la vida para agradecerle.

Recordas oir a mis amigas, amigos, y hasta a mis propias hermanas quejarse de cómo hablaba de el todo el tiempo me hace saber que nadie mas que yo sé cuánto el vale y significa para mí. El oir decir "Deja de hablar de Harry, aburres" me ha puesto a pensar mucho en que quizás si estaba siendo intensa pero lo era porque el me hacía feliz, es la unica persona que desde que apareció a mi vida jamás me dejo sola, me sentí acompañada y era fiel creyente a que el jamas me decepcionaria cómo muchas personaa en mi vida lo han hecho, incluso mi propia familia pero el no.

A pesar del daño que tuvimos cómo todas las parejas del mundo, jamas me sentí decepcionada y éso es lo que logró que yo lo quiera por siempre en mi vida, porque sé que nadie más haria todo lo que el hizo por mí. Harry era único.

Mis ojos picaban de las lagrimas contenidas en estos. El dolor de cabeza de la resaca de anoche no era nada comparado con el dolor que sentía en mi pecho ahora mismo. Un ruido se hizo escuchar y al levantar la mirada, lo vi. El estaba allí. Su gesto estaba casi molesto pero al mirarme a los ojos todo este se esfumó. Ambos duramos parados alli, cada uno en la puerta de su habitación unos largos segundos hasta que el silencio fue roto por mí.

-Lo siento. -Y entonces me quiebro. Mis lágrimas cayeron sobre mi rostro empapandolo casi completamente. -En verdad... No necesitas irte.

El sonríe apenas con dolor. Sus ojos brillan pero no llora, solo esta allí roto por dentro pero se mantiene calmado cómo siempre lo ha hecho cuándo esta a mi lado.

-Yo creo que sí. -Dice y niego con la cabeza cómo una niña chiquita encaprichada.

-Tu no quieres hacerlo, puedo verlo en tu cara... Por que haces esto? Acaso es una venganza?

-A veces no quieres pero debes... Es lo mejor que puedo hacer, y no... No es una venganza, no es mi estilo y lo sabes. -Dice y aprieto los dientes cómo eso aminorara el dolor.

Mi respiración estaba siendo dificultosa y mis lágrimas no paraban de correr aunque las limpiase, volvian a dertamarse en cuestión de segundos.

-Por que? Por que llegar hasta aquí para irte? Sabes todo lo que yo te necesito? No puedes irte asi como asi y dejarme varada en medio de tanta mierda junta, yo no se cómo seguir...

-Si que sabes. -Dice y niego con la cabeza. -Eres una mujer fuerte, no me necesitas, es tiempo de que tomes tus propias decisiones sin mi interferencia...

-Cometeria muchos erroes y lo sabes, tu eres quién me ayuda...

-De eso se trata la vida, los errores que cometas serán tuyos y saldrás de ellos por tu cuenta como debe ser, aprenderás de ellos y pelearas por lo que quieres sin opinión de alguien más. -Finaliza y sollozo.