Mis manos tiemblan, mi pulso es literalmente alto, escucho el fuerte y rápido latido de mi corazón en mis oidos. Las bolsas que llevaba en las manos con comida se encuentran en el suelo y no logro desifrar en que momento se cayeron al suelo. Mis ojos están en el chico frente a mí y por ningún motivo quito mi mirada de el. Mis ojos de llenan de lágrimas.
Esto no puede ser real.
Tardo unos segundos en reaccionar pero al hacerlo me acerco rápidamente a él. Sus ojos, podría reconocerlos entre un millón, esos ojos que en algún momento sólo podían mirarme con amor. Millones de recuerdos pasan por mi mente.
-Eres tú... -Susurro y entonces lo abrazo fuertemente. Siento su perfume pero no es el que siempre solía usar, ahora es uno totalmente diferente. De hecho hasta su cuerpo parece ser diferente. Me separo y tomo su rostro con mis manos. -Dónde estábas?... Que haces aquí?... -Millones de preguntas se suman a mi mente. -Estas vivo... Mike... -Susurro sin aún poder creerlo.
El chico me mira unos segundos algo confundido y entonces sonríe algo incomodo. Niega con la cabeza.
-Lo siento, creo que te has confundido de persona... -Dice y trago duro. Su voz, es y siempre ha sido mi sonido favorito, ahora se escuchaba mas aguda y lo había extrañado... más de que creía.
-No... Tú eres Mike... Verdad? Estás aquí, no lo puedo creer. -Río aún emocionada. El chico rie unos segundos y rasca su nunca mordiendo su labio inferior.
-Ya vamonos! -Se escucha una voz desde afuera. Michael asiente y se remueve aún algo incómodo.
-Lo siento... Debo irme, lamento no ser a quién buscas... Suerte. -Dice besando mi mejilla y entonces suelta mi mano alejándose y cómo si fuera una luz, desaparece del lugar. Mi vista lo sigue hasta que lo hace y quedo parada ahí cómo si no pudiera moverme.
Era él. Era Michael... Mi Michael.
-Compraras algo, linda? -Una voz me interrumpe haciendome volver a la realidad. Miro a la señora de la tienda y sonríe. Entonces es ahí dónde me doy cuenta.
-No... -Contesto y sin más salgo corriendo de ahí.
Entonces cuándo llego al estacionamiento miro hacia a los lado buscando encontrar al chico pero nada. Todo esta vacío exepto por el auto de Matt. La lluvia se hace presente y entonces comienzo a caminar sin importar mojarme. Suspiro con frustración. Rapidamente me acerco al coche y me subo.
-Y la comida? -Pregunta Matt mirándome.
-Llévame a casa. -Ordeno sin contestar la pregunta. Mi vista esta enfrente sin mirarlo al rostro.
-Estas bien? -Pregunta mirándome preocupado.
-Llevame a casa, Matt!
(...)
Corro desesperadamente por la vereda, desde la esquina de mi casa hasta ésta y cuándo llego abro rapidamente la puerta. Entro al living y entonces lo veo a Harry sentado aún con la chica de hoy. Me acerco a está tomando la del brazo llevándola hacia la salida.
-Oye! que haces!? -Grita chillonamente pero la ignoro.-Suéltame!!
-Hey Karen, que haces? -La voz de Harry dice pero lo ignoro. Abro la puerta principal de la casa y empujo a la chica hacia afuera.
-Lo siento, linda pero esta charla es personal. -Y sin mas cierro la puerta en su cara dejandola afuera de la casa. Giro y miro al chico con el que vivo.
-Acaso estas loca? Cómo vas a hecharla de ésa forma? -Dice molesto.
-Lo vi. -Es lo único que sale de mis labios. Harry me mira sin entender nada de lo que acabo de hacer y lo que acabo de decir.
