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Capítulo 28 - Batalla.

-El será Twisty el oso... -La voz del niño a mi lado resuena. Levanto la cabeza y lo observo tomar el oso frente a el, entonces me acerco rápidamente.

-No, el es Teddy. -Hablo.

El niño con las cejas funcidas ligeramente molesto tomó el oso entre sus manos dándome la espalda.

-Twisty... -Dijo moviendo el oso entre sus manos. Molesta me acerque a el y tome al oso con una de mis manos tirando de el.

-Es mío, dame! -Chille enojada.

Él niño tiro de el mismo oso y entonces comenzo el tironeo con el pobre peluche. En un intento de tirar más fuerte y soltarlo, un sonido proviniente del oso se hizo presente dejando ver una gran sutura en uno de sus brazos de tela.

-Tonta, lo has roto! -El niño grito molesto.

-El es Teddy... -Dije aún con él brazo de aquel muñeco en mi mano. Podía verse cómo el peluche comenzaba a salirle el algodón de adentro.

-No! Twisty! -Volvio a gritar este.

Rápidamente me acerqué al peluche tomándolo en mis manos. Mire al niño frente a mí unos segundos aún molesta y con el ceño fruncido.

-Feo. -Dije sacándole la lengua. Sus ojos se llenaron de lágrimas al instante.

-Mala. -Respondió este.

Y entonces la molestia fue reemplazada por dolor. Pero no dolor físico sino más bien cómo algo en el pecho. Por primera vez sentí el rechazo y no por cualquier persona sino por mi mejor amigo.

Ésa fue la primera vez que Ashton y yo peleamos. Éramos apenas unos niños de 5 y 6 años pero aún así siendo tan pequeños éramos inseparables. Con aquél chico había experimentado cosas extraordinarias, las primeras veces de muchas cosas.

La primera vez que me defendió alguién que no fuera de mi familia

La primera vez que dimos nuestro primer beso.

La primera vez que nos rompieron el corazón.

La primera vez que nos gusto alguien y siempre que hacíamos algo el otro seria en primero en enterarse.

El fue mí primer y único mejor amigo.

Y yo fuí su primer y única mejor amiga.

Fue así tanto que al discutir, siempre uno iba por el otro. No dejábamos una pelea sin resolver y terminábamos perdonandonos al final del día. Y aunque estuvieramos enojados, cabreados, peleados o lo que sea, nunca pero jamás nos dejábamos sólos. Podríamos estarnos maldiciendonos pero nunca separados.

-Perdón. -Escuche detrás de mí. Gire apenas y entonces lo observe. -Le dije a mamá que cociera a Teddy. -Informo tendiendo su mano con el oso hacía mí.

Mi puchero estaba presente al igual que el de él. Mi labio temblaba y mis mejillas estaban empapadas de lágrimas, si. También siempre después de una discusión con el, lloraba. Y no era por ser dramatica pero a veces en las peleas nos pasabamos un poco y no mediamos palabras, sabíamos que luego volveríamos a remediarlo pero eso no quitaba el hecho de que al decirlo no duela. A pesar de que en ese momento éramos unos niños, nuestra amistad comenzaba a crecer.

-Yo no soy mala. -Dije sollozando ya que aquellas palabras habían rondado en mi cabeza durante las últimas horas.

Ashton se acercó a mí y se sento a mi lado ain dejar de mirarme. Una sonrisa se le dibujo en su aniñado rostro dejando ver sus a pequeños dientes de leche.