Levantarme era la peor parte del día y mucho más cuándo quería seguir durmiendo pero sabía que ya lo había hecho lo suficiente. No sabía cuánto tiempo había pasado pero de alguna manera presentía que ya había pasado la mañana.
Al terminar de ir al baño, salgo de mi habitación. La casa esta en silencio lo cuál es raro, bajo las escaleras y entonces escucho unas voces que provienen de la cocina. Camino hacía esta y entonces me encuentro con todas las personas borrachas que había en mi casa el día de ayer con la diferencia de que se le notaba la resaca en sus caras.
-Buen día. -Dije sin ganas. Todos saludaron de la misma manera.
Camine hacía el fregadero y tome una taza. Me acerque a la unica silla libre que estaba al lado de Luke y me sente en ella. Éste me dio una sonrisa y le respondi de la misma manera, al menos no era la única que lucía mal.
En otro momento tener a toda esta gente en mi casa me hubiese molestado y muchisimo pero ahora ya me daba igual. Si un mes atrás alguien me diría que los chicos e incluso Michael desayunaria conmigo, me reiría de ello. Es increíble cómo las cosas pueden cambiar en tan poco tiempo.
Levante mi vista y entonces esta se encontro con la de Harry el cuál estaba sentado izquierda en la punta de la mesa.
"Ella es Sarah Anderson, mi novia."
Okay, lo había olvidado completamente pero viendolo ahora los recuerdos de anoche llegan a mi mente. La chica no se encontraba cerca lo cuál supuse que no estaba en la casa sin embargo no podía dejar de pensar en lo feliz que se veía Harry al estar cerca de ella y me molestaba. Sabía que en algún momento pasaría pero no creí que fuera tan pronto. Amaba ver a Harry feliz pero me dolió el hecho de haberme ocultado algo que lo hacía feliz.
El me miro algo raro, cómo si supiera que es lo que estoy pensando y sus ojos mostraban arrepentimiento, como si hubiera hecho algo malo y yo me sentía lastimada, decepcionada por haber creído que confiaba en mí.
-... Te parece bien, Karen? -Una voz femenina logro captar mi atención al decir mi nombre y entonces gire la cabeza para poder ver a Crystal.
-Lo siento... Que decías? -Pregunto.
Me sentía nerviosa una vez más, la vista de Michael estaba concentrada en mi y eso lograba que mis nervios aparecieran. Su vista era penetrante y se lo veía serio, su vista estaba fija en mi pero podría jurar que su mente estaba en otra parte.
-Decía qué me cambiaré en mi casa y luego paso por ti para ir a la peluqueria, tú estas de acuerdo? -Pregunta. Otra de las cosas que había olvidado.
-Claro. -Asentí a pesar de no estar muy de acuerdo. No es que no quisiera salir con ella pero me sentía rara al volver a tener una "Amistad".
La chica sonrió y entonces todos continuamos desayunando. No tenía idea de que hora era pero la verdad es que tenía mucha hambre y daba igual si era almuerzo, cena o desayuno.
No había ni uno que no se quejaba de el dolor que cabeza que sentían, incluyéndome.
El desayuno pasó y entonces me levante de la mesa para dirigirme a mi habitación. Aún necesitaba bañarme y cambiarme de ropa. Deje a todos atrás y subi las escaleras, camine por el pasillo pero antes de llegar a mi habitación algo me detuvo.
-Karen!
Era él.
Aquella voz inconfundible, mi nombre se escuchaba perfectamente saliendo de su boca y deseé que siempre estuviera en ella aúnque sabría que era algo imposible.
Gire sobre mis pies y entonces vi como comenzo a caminar hacia mi dirección, cuándo estuvo lo suficientemente cerca, suspiro.
-Sí?... Necesitas algo? -Pregunte. Michael llevó una de sus manos a su cabello e intento peinarlo.
