Los hermosos ojos verdes de Michael esperaban por una respuesta. Y en verdad no sabía de hacer. Debía decirle la verdad? Y si esa verdad destruía algo?. No quería que volviera a alejarse de mí, las semana en las que había desaparecido me asustaron. Sentía que ya no volvería a verlo jamás y ahora sé que jamás quiero volver a vivir eso.
-Éramos muy buenos amigos. -Miento. Una pizca de confusión aparece en su rostro e intento sonreír convencida. No quería atarlo a la relación "Ex novia".
-Buenos amigos... Supongo que éramos inseparables o algo así? -Pregunta mirando hacía la carretera y trago duro.
-Asi es. -Asiento. Una sonrisa aparece en su rostro y duele.
Mierda, duele.
Pero sabía que así estaba mejor. Él no podía volver a saber que éramos o al menos no después de lo diga el médico. No quería mentirle, mucho menos a él pero tampoco quería crear mas conflictos a su cabeza.
-Entonces... Si somos amigos, puedo hacerte una pregunta? -Dudo unos segundos pero entonces asiento.
-Adelante. -Respondo insegura.
-El chico de ayer... El del cine, es tu novio? -Pregunta y entonces lo miro confundida.
-Para que querrías saber eso? -Pregunto y el se encoje de hombros.
-No lo sé, supongo que si queremos recuperar nuestra amistad podríamos hacerlo así... No te juzgaré. -Dice y asiento con la cabeza baja.
-El es sólo un amigo. -Respondo y el asiente. -En relidad es algo mas complicado que eso pero con que sepas eso es suficiente.
-Entiendo.
Luego de varios minutos de charlar que por cierto fue muy bueno, se sentía casual, como si nada de esto estuviera pasando, por fin estacionó frente al enorme edifício. Ambos bajamos del coche adentrandonos al lugar. Las paredes pintadas de blanco y entonces una enorme punzada apareció en mi pecho trayéndome recuerdos. Intente parecer normal pero no fue suficiente.
-Estás bien? -La voz del chico dijo y temía en que mi voz fallara así que sólo asentí. -Segura? No quieres agua? -Niego con la cabeza. -Bien, tranquila.
Muerdo mi labio inferior fuertemente para intentar de alguna manera que mis lágrimas salgan. No quería llorar, no frente a él y mucho menos ahora.
Respira, Karen. Ya has pasado por mucho, esto no es nada.
Ambos caminamos hacía recepción. Mike hablo con las personas de ahí y entonces hizo una señal para que lo siguiera. Entramos a un pasillo dónde estaban lleno de puertas las cuáles supuse serían los consultorios.
-Es aquí. -Anunció el chico dónde había un numero en este. -Debemos esperar a que me llamen... Así que sentémonos. -Asentí nerviosa y lo hice. Mis manos temblaban y odiaba demasiado cuándo lo hacían.
-Espero no tarden. -Dije intentando calmarme.
Michael estaba justo a mi lado sentado y ójala pudiera decir que no había efectos en mi al tenerlo cerca pero ahora era diferente. Nuestros hombros se chocaban y estabamos a poco centimetros de su rostro y el mío.
-Ojala no... Siempre he tenido mucho miedo al médico, es vergonzoso. -Dice y lo miro unos segundos. Sonrío apenas. El gira y me mira para luego reír. -Lo sabías, verdad?
Asiento apenas.
-Fueron uno de los primeros miedos que conocí de ti... -Dije y el recuerdo de aquel día en que me pidió que lo acompañara aparece en mi mente. Se veía tan asustado que en ése momento me pareció gracioso. Pero ahora, ya no lo era.