Desperté y al abrir mis ojos apenas sentí un dolor de cabeza insoportable, oí un ruido similar al de la lluvia y supuse que afuera estaba lloviendo. Miré alrededor de la habitación que compartía con Harry, fue entonces que aquél chico vino a mi mente y giré con toda esperanza de que estuviese ahí pero no fue así, en lugar de eso, en la cama, a un lado mío habia una chica recostaba al parecer dormida plácidamente y al mirar con más atención me dí cuenta de que se trata de Crystal.
Entonces todos los recuerdos de anoche cayeron en mi mente cómo un puzzle. El nudo volvió a llenar mi estómago y el miedo, rápidamente bajé de la cama y me puse de pie para encaminarme hasta el baño. Al llegar allí dude en mirarme al espejo, cerré la puerta detrás de mí antes de colocarme frente a mi reglejo con mi cabeza baja, di un largo suspiro y me preparé para lo que se venía.
Levante mi cabeza y fue entonces que mis ojos encontraron mi rostro reflejado en aquel enorme espejo y entonces no pude evitar que estos se llenen de lágrimas al obvservarme. Mis labios estaban partidos, mi nariz morada de una forma que ni siquiera podía decir morada porque directamente estaba casi roja sangre, mi cuello estaba lleno de marcas de agarre y también de chupones. Llevé una de mis manos a mi rostro y la pasé por éste intentando saber si aún dolía, toque mis labios rotos que estaban calientes y luego subí a mi nariz, esta al hacer tacto si dolía cómo sí me estuvieran golpeando nuevamente.
Pero entonces me percaté que mis manos también tenían marcas, más específico mis muñecas y pasé mis dedos por ellas. Estás no dolían pero se veían horribles, se veían a todo lo malo que hay en este mundo, a que no todas las personas son buenas y tienen buenas intenciones, a que aunque quisieras y lo desearas con todo tu ser, no siempre pueden salvarte de estas situaciones.
Mis lágrimas rodaban por mis mejillas mientras intentaba sollozar por lo bajo. Tenía marcas en mi pecho, y gracias a que llevaba shorts pude ver las marcas en mis piernas también. Tragué duro mientras las obvervaba y por un momento ya no pude mantenerme en pie porque me sentía nuevamente mareada y asqueada. Me acerqué al retrete y me senté arriba de su tapa, cerrando fuertemente mis ojos intentando calmarme pero de repente de tanto asco que sentía de mi misma, sentí náuseas y las ganas de vomitar aumentaron.
Asi que cómo pude giré sobre mis pies arrodillandome frente al retrete, levante la tapa y devolví todo lo que no sabía que mi estómago llevaba. Los recuerdos que aquél chico tocandome me producía más arcadas.
Oí golpes del otro lado de la puerta junto con la voz de Crystal preguntándome si estaba bien pero no pude responder. Luego de unos segundos de saber que no respondería, la puerta es abierta. Ella hablaba pero yo no la escuchaba, sentí sus manos tomar mi pelo para evitar que vomite en el. 20 minutos después me quedé sin nada en mi estómago para devolver, me puse de pie con la ayuda de Crystal y me dirigí nuevamente a la pileta del baño, lavé mi boca y rostro. Mis ojos estaban hinchados debido a toda la secuencia reciente y cuándo me sentí un poco mejor, di un respiro. Giré hacia Crystal y le di un asentamiento de cabeza.
-Gracias. -Susurré apenas. Ella me dió una sonrisa torcida. Entonces Harry vino a mi mente al percatarme nuevamente que el no se encontraba aquí. -Donde está Harry? -Pregunto directamente. Crystal me mira unos segundos seria y frunzo mis cejas, confundida.
-Harry, Michael, Ashton y Matt están detenidos en la comisaría. -Larga de repente haciendo que levante mis cejas, asombrada. -Ellos encontraron al chico que te hizo esto y ya sabes, luego de eso la policía se los llevó detenidos a todos.
Intento asimilar todo eso en mi cabeza y pienso que podría haber sido peligroso. Sus gestos habían sido muy nobles y dulces pero no quería justamente lo que había ocurrido, anoche yo estaba sumergida en miedo y shock, de no haber estado de esa forma, jamas los hubiera dejado ir.