-Pateala!! Vamos!!! No, NO!! ERES UN IMBÉCIL, DEBÍAS PATEARLA!!! -Grito desesperada.
-Es un idiota. -Dice Matt llevandose las manos a su cara en frustración.
-Yo creo que si hubiese pateado más despacio, la pelota no se hubiera desviado. -Comenta Harry.
Nos encontrábamos viendo un partido de fútbol. Sí, amaba verlos y los disfruraba mucho a pesar de que a veces se ponía difícil. Mucha gente se sorprendía por lo violenta y gritona que podía ponerme al ver uno.
Dicen que el fútbol es para chicos y que una mujer no entiende, sin embargo yo lo hago perfectamente. El machismo les quema el cerebro, también es increíble que una mujer a veces pueda creer esas estupideces pero no quiero meterme en ese tema.
Volviendo a la realidad, había pasado dos semanas desde que Michael y yo habíamos ido a su casa. Volví a verlo, claro pero fue raro verlo después de que Ashton me contara que fue a su casa a hacerle preguntas sobre el pasado. Me sorprendió y agradecí que no haya mencionado nada de eso aunque yo ya lo sabía.
Todo seguía igual entre nosotros. Cada vez estábamos más unidos y eso me agrada ya que nuestra relación se hace más fácil.
Harry, el había vuelto a hablarme normalmente aunque aquel tema seguía pendiente tampoco habíamos vuelto a mencionarlo aunque sé que seguramente en algún momento debemos resolver todos nuestros problemas. No había olvidado lo del beso de hace unos meses y estoy segura de que el tampoco.
Los mensajes extraños no habían parado de aparecer y aunque todavía no había perdonado a Ashton completamente sabía que podía confiar en decírselo ya que lo conocía perfectamente a pesar de todo y que jamás le diría a nadie sin mí autorización.
No tenía idea de quién carajos podría ser y estabamos trabajando en ello para saber quién rayos esta espiandome. Me sentía incómoda e insegura en todos lados, tenía la sensación que podrían secuestrarme en cualquier momento, sonaba a paranoia pero no tenía ni idea de quién me seguía y mucho menos que podrían hacerme.
Pero en fin, Matt estaba saliendo con Willow o eso parecía. Había visto a la chica muy seguido en la casa y aunque el no me confirmó nada sé que tienen algo que ver ademas de ser amigos. El chico había avanzado muy bien y su pierna ya estaba casi curada. Si la chica había ayudado en que su mentalidad y ganas de estar bien, entonces me agradaba que lo hicieran.
Harry se había encargado de conseguirle un puesto en la empresa y aunque le rogue y suplique casi de rodillas no quiso hacer lo mismo conmigo. Me frustra el hecho de que no quiera verme trabajar y mucho más cuándo me había pedido trabajar con el y dejar los robos. Aunque encontraré la manera de trabajar, de lo que sea.
El sonido del timbre se hizo presente y de muy mala gana me puse de pie para dirigirme a la puerta.
Era increíble que un partido me pusiera así de molesta.
Abrí la puerta con toda la fuerza debido a la molestia que llevaba encima pero esta se esfumó de mí ser cuándo ví la escena frente a mí. La sorpresa y la confusión reemplazaron la molestia al ver a Michael frente a mí pero ése no era lo que causaba confusión sino que sus ojos estaban rojos, su cara hinchada y en sus manos llevaba unas grandes maletas. Y para terminar de completarla, las palabras salieron de su boca:
-Crystal me dejó. -Sus ojos se llenan de lágrimas al instante.
Soltó sus maletas y se abalanzó hacía mí, envolviendome en sus brazos haciendo que mi corazón se estruje al verlo así. No podía evitar senrirme un poco culpable al saber que esto pasaría y no hice nada para detenerlo, sé que no es mi culpa pero verlo así me parte el corazón.
