Nunca es tarde [Isaac Lahey]

Kate Argent (14)

-Narra Addison: después de lo qué pasó en el lugar para rentar películas, interrogaron a Lydia pero ella sabía más de lo que decía, sabía que mentía, podía escuchar sus latidos, tomar su declaración tomo horas, Lydia no quería decir que fue exactamente lo que vio, tenia miedo, yo sentí que estaba como en estado de shock, la entendía, digo no se ve un lobo gigante todos los días, ¿no?, hubo un momento en el que Lydia dejó de responder las preguntas que le hacía el oficial, hablé con ella, Allison hablo con ella y su madre también pero hasta unos 40 minutos después empezó a contestar, cuando el interrogatorio terminó, Lydia se fue con su madre, Allison y yo hablamos un poco y se fue, suponía que a Scott y Stiles él Sheriff ya los había mandado a casa, mire la hora y eran las ¿¡03:45 am!?, ¿en que momento?, salí de la estación de policía hacia el carro y me subí, maneje hasta casa, cuando llegue trate de no hacer el mínimo ruido, dejé las llaves y subí, cuando llegue a mi cuarto, me puse rápido pijama y cuando toque la cama caí rendida, sabía que al día siguiente no me despertaría para la escuela. Al día siguiente el sol entraba por mi ventana, abrí los ojos y bostecé, me estire por mi teléfono, eran las 09:00 am, abrí los ojos de la sorpresa, no se escuchaba ruido, así que me levanté de la cama, me bañe, me cepillé el cabello y los dientes.

Me dispuse a bajar cuando detrás de la puerta escuche a mis dos hermanos salir corriendo y cerrando la puerta, tal vez sabían que no había ido a la escuela y que me había escapado a las 12:00 am, o tal vez no y creían que estaba en la escuela, salí de mi cuarto y baje las escaleras, estaba sola, ya se me había hecho costumbre, tome las llaves del carro y salí corriendo, conduje hasta casa de Allison, cuando llegue, baje y toque la puerta, esperaba a que abriera su madre pero en cambio me abrió una mujer alta, como de unos 35 años, delgada y con el cabello rubio-oscuro.

-¿Hola?, ¿Qué se te ofrece?- preguntó ella.
-Estoy buscando a Allison, ¿se encuentra en casa?- pregunté, estaba segura de que era la casa, digo ya había ido más de 6 veces, hubo un silencio y vi llegar por atrás a mi amiga, venía bajando las escaleras, al parecer tampoco había ido a la escuela, volteo a la puerta y me vio un poco avergonzada ya que no conocía a la mujer que me había abierto la puerta de su casa.
-Oh, Addison, hola- dijo y se acercó.
-¿Quien es ella cariño?- preguntó la mujer a Allison y yo la mire haciéndole la misma pregunta con la mirada.
-Cierto, no se conocen, Addison, ella es mi tía, Kate ella es mi mejor amiga.- dijo Allison feliz. Me había hablado mucho de su tía.
-Oh, tú eres la famosísima Addison Parker de la que tanto me hablaba Allison- dijo ella sonriendo. -Soy Kate, Kate Argent- dijo mientras me estiraba la mano, yo se la estreché pero por dentro estaba por salir corriendo de ahí, otra Argent, otra cazadora. Eso me daba mala espina, pero no quería ocasionar problemas de mala educación.
-¿Subimos?- preguntó Allison una vez que ya habíamos entrado ambas.
-Claro- dije y subimos a su cuarto.
-Ok, no es que me moleste ni nada, pero, ¿que haces aquí? Si no mal recuerdo hoy YO iba a ir a tu casa- dijo recalcando el "yo", tenía razón, ella iría hoy a casa, pero esto era más importante que ir a mi casa.
-Necesito tu ayuda con algo- dije mientras me sentaba en la cama mirándola.
-¿Qué pasa?- preguntó y me miro.
-Ayer soñé, que una especie de... animal gigante me atacaba, era grande y negro, tenía garras, colmillos afilados y blancos, como los de un vampiro, también tenía los ojos rojos.- dije con la voz un poco baja y temerosa. -Me rasguñaba el abdomen varías veces, grite para pedir ayuda y ahí fue cuando me desperté, mi teléfono sonaba, era Stiles, me dijo lo qué pasó con Lydia y Jackson, después fui al lugar y a la comisaría, pero es que de verdad Allison, se sintió muy real, era como si de verdad yo hubiera estado ahí, sentí horrible, era como si sintiera la sangre en mis manos- dije con un nudo en la garganta, así que sin pensarlo Allison me abrazo, sus abrazos se sentían tan bien, eran sinceros y cariñosos, yo le correspondí el abrazo y cuando nos separamos me miro.
-¿Donde estabas?- preguntó ella.
-Ahí es donde necesito tu ayuda- dije.
-Estaba en una casa quemada, estaba en medio del bosque- dije.
-Ok, pero, ¿para que necesitas mi ayuda Addison?- preguntó.
-Necesito que me acompañes- dije y ella sonrió.
-De acuerdo, la primera aventura de Addison y Allison- dijo sonriendo.
-¿Llevaremos otra cosa?- preguntó ella.
-Lleva tu arco- dije y salí del cuarto. Tenía que parecer una adolescente sin ningún poder sobrenatural frente a Allison y casi todo el mundo. Yo sabía usar arco ya que la mamá de mi amiga Liz daba clases de arquería, pero nunca me gusto, aunque era buena, el punto es que de verdad necesitaba que Allison me acompañara, no quería ponerla en peligro, pero de ser necesario tendría que transformarme para protegerla.
Al poco tiempo Allison salió con su arco y flechas, nos sonreímos y bajamos, salimos por el garaje y nos dirigimos hacia el bosque.