Final del Kanima (45)

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-Narra Addison: al final nos quedamos dos días más en Chicago, fue el funeral de Aiden, hoy vamos a regresar a Beacon Hills, me urge ver a Isaac, salimos a las 08:00 am de allá y estamos llegando acá como a la 01:00 pm, fuimos al loft, al llegar a mi cuarto sentí como alguien me tocó el hombro-

-¡Ahhhh!- grite y escuché una risa detrás de mi, esa risa tan conocida. -Me espantaste- dije.
-¿No preguntarás cuánto llevo aquí llevo aquí?- preguntó.
-Ahora solo bésame- pedí y eso hizo, sentí sus cálidos labios chocar con los míos, después de tantos días ya por fin estaba aquí de nuevo.

Mientras mi chico de ojos azules y yo seguíamos en nuestra sesión de besos, alguien entró a mi cuarto, haciendo que nos separáramos rápidamente

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Mientras mi chico de ojos azules y yo seguíamos en nuestra sesión de besos, alguien entró a mi cuarto, haciendo que nos separáramos rápidamente.
-No preguntaré que estaban apunto de hacer, porque no quiero saber, tampoco quiero que pregunten por qué no toco, por otro lado, mucho más importante a mi parecer, Gerard junto a Allison y su padre el tratarán de matar al Kanima, tenemos que detenerlo, no pueden matar a Jackson- dijo el chico que había entrado.
-¿Ahora?- preguntó mi rubio.
-Si ahora, par de asquerosos- dijo mi amigo moreno antes de salir de mi cuarto.
-Odio cuando nos interrumpen- se quejó mi novio.
-Tal vez en la noche Derek va a salir- dije y me sonrió pícaramente. Me quite de encima de él y salimos de mi cuarto. Fuimos a mi carro y Scott ya nos esperaba afuera de este. Entre de piloto, Isaac de copiloto y Scott en la parte de atrás.

-Es aquí, tiene que ser aquí- dijo Scott. Bajamos del carro y entramos a una especie de almacén, no había nadie hasta que vimos como entró Gerard -Que bueno tenerlos aquí- dijo. Maldito viejo, detrás de él salió el Kanima.
-¿Enserio?- preguntó Scott. -El aunque sea uno nos podría vencer a los tres- habló, el viejo rió. -¿No te pareció suficiente matarlo una vez en el campo de Lacrosse?- preguntó Scott, abrí mis ojos como platos.
-¿Qué?- pregunté.
-En los días en que estabas en Chicago pasaron muchas cosas- me susurro Isaac, evidentemente habían pasado muchas cosas mientras estaba fuera.
-No, en realidad no me basto- hablo de nuevo Gerard. -Ataca- le habló al Kanima y este empezó a correr a nosotros, traía tacones, así que casi me caigo, de no ser por Isaac, entonces alguien cayó frente a nosotros. Era Derek, este comenzó a pelear contra el Kanima y se le unió Scott, cuando parecía que ya estaban apunto de vencer a mi amigo y a mi hermano, un carro o mejor dicho, una Jeep azul, entró rompiendo la pared de aluminio y atropellando al Kanima.
-¿Si le di?- preguntó Stiles en el asiento del piloto. El Kanima se levantó y subió en el capo, haciendo que Stiles y... ¿Lydia?, salieran corriendo del auto. Cuando estuve apunto de ir con el Kanima junto a Scott y Derek, pude ver cómo una flecha era lanzada, sabía quien lanzaba esas flechas, espero y me equivoqué en quien más está lanzando.
-Hola cariño- dijo Gerard, de la oscuridad salió nada más y nada menos que Allison, mi mejor amiga.
-Ahora, solo un alfa podrá ayudarme en esto- dijo y miro a Derek.
-¿Una mordida eso es lo que quieres?- preguntó Scott.
-Si, necesito una cura, ya que lamentablemente aún no hay cura para el cancer- habló. -Hazlo o ella, muere- siguió e hizo que el Kanima el cual ya tenía la cara semi-transformada, una parte era Jackson y la otra Kanima.
-Scott no- habló ahora Derek.
-Vamos Scott, sabemos que no quieres que Allison muera, ¿o si?- acto seguido, Scott tomó a Derek del brazo mientras este intentaba zafarse, espero y no sea enserio y solo sea una distracción.
-¡Scott no!- gritó Derek antes de que Scott clavara sus colmillos en el brazo de Gerard, quien gritó de dolor. Cuando Scott  saco los colmillos de Derek de su brazo, el viejo comenzó a enseñar orgulloso su mordida, hasta que comenzó a salirle un extraño liquido negro de la nariz, la boca y los oídos.
-¿Aún crees que la mordida puede quitarte algo inevitable?- preguntó Scott, Gerard sacó su caja de pastillas, pastillas yo ya había visto que había tomado, tomó una de las patillas y la abrió, de esta salió polvo y humo.
-Wolfsbane- dije. Gerard cayó de rodillas y después cayó completamente al piso, al parecer, muerto. Ahora Jackson quería matarnos, hasta que Lydia se acercó a él y le mostró una llave, este cambio por completo y tomó la llave, Derek y Peter, el cual me sorprendí muchísimo al verlo, fueron a enterrarle las garras a Jackson en el abdomen, matándolo, Lydia lloro al verlo tirado en el piso, pero Jackson, revivió, si, de nuevo, con los ojos azules, ahora también era un hombre lobo, aparte de ser parte Kanima, Lydia fue a abrazarlo y ahí acabó la pesadilla del Kanima, pero aún me faltaba descubrir algo.

-No me fui por mucho tiempo, y estoy segura de que cuando me fui estabas muerto- dije y señalé a Peter.
-Lydia lo revivió- dijo Stiles.
-Larga historia- dijo Scott al verme tan confundida.

Nunca es tarde [Isaac Lahey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora