Nunca es tarde [Isaac Lahey]

Adiós... (46) *final 1er temp*

-Narra Addison: habían pasado varios dias desde que acabamos con el Kanima, todo, según nosotros, había vuelto a la normalidad, ahora estábamos acampando, nos habíamos ido a un bosque a las afueras de la ciudad, en este mini campamento, estábamos Scott, Allison, Lydia, Stiles, Isaac y yo, estábamos en la fogata, hasta que vi como Isaac empezó a caminar fuera del bosque en el que estábamos, así que salí detrás de él, había estado callado casi toda la fogata, no lo había oído hablar, o al menos no en esta, él no pronuncio una palabra, pareciera que estaba pensando en algo-

-Ey, Isaac- hable y se detuvo, nos quedamos en medio de la carretera, por la cual no estaban pasando carros ni personas, solo estaba mi carro estacionado, al igual que el de Allison que había venido con Lydia y el Jeep.
-¿Qué pasa?- pregunté.
-Nada- respondió.
-Paso algo Isaac y ahora vas tener que decírmelo, quieras o no- hablé.
-Ya te dije que no pasa nada- se justifico de vuelta.
-¿Qué hice?- pregunté temiendo algo, él suspiró. Se quedó un momento en silencio y escuché que palabras comenzaban a salir de su boca.
-No puedo estar cerca tuyo- dijo con un nudo en la garganta.
-¿Qué?, ¿a... a qué te refieres?- pregunté. Casi nunca demuestro cuando estoy asustada, esta fue la excepción.

-Es que todo lo que ha estado pasando, ha sido tan, raro, repentino- dijo. -Y creo que no es bueno que sigamos juntos- siguió y bajo la mirada.
-¿Te refieres a que debemos... terminar?- sentí un gran nudo en mi garganta, no podía estar pasando.
-Lo siento tanto Ad, no sabes lo mucho que me duele esto- algunas lágrimas cayeron por sus mejillas. -Pero no puedo ponerte en riesgo, me sentiría la peor persona del mundo si algo te pasara- dijo.
-Isaac, tú sabes que te amo con cada parte de mi ser- dije con la voz rota.
-Y créeme que yo nunca creí que iba a amar tanto a alguien como te amo y te amaré a ti- tomó mis mejillas.
-Entonces no me dejes- solloce.
-Es por el bien de ambos, por tu bien- junto nuestras frentes y después nuestros labios, eso no lo vi venir, era un beso salado, nuestras lágrimas humedecían nuestros labios, tomé su cuello y tiempo después, con todo el dolor de mi corazón, me separé de él.
-Esto no es correcto, Isaac- dije tratando de hacerlo cambiar de opinión.
-Ad, aunque nos neguemos a aceptarlo, ambos sabemos que es lo correcto- más lágrimas comenzaron a caer de mis ojos y él las limpio con la yema de su pulgar, haciendo que lo mirara.
-Recuerda que te amo, Addison Hale- dijo y tomó mi mano.
-También te amo...- dije con un hilo de voz.
-Y tampoco olvides, que tú salvaste mi vida- dijo y rozó nuestras narices.
-Tú salvaste la mía- dejé nuestras frentes juntas.
-Se que aún te necesito, se que te necesito más que al aire que respiro, pero es lo mejor para ambos- comenzó a alejarse, nuestras manos comenzaba a separarse pero me negaba a soltarlo.
-Adiós...- dijo por última vez, cuando dejé de sentir calor en mi mano aún estirada, me quebré. Cerré los ojos esperando que esto fuera solo un sueño y que cuando los abriera él estuviera a mi lado, abrazándome por la cintura y con sus piernas enrolladas con las mías, pero en cambio, cuando los abrí, solo pude ver como su silueta se perdía en la oscuridad. Las lágrimas comenzaron a salir sin control de mis ojos y caí de rodillas al frío piso de la carretera. Una parte de mi alma comenzó a salir de mi lentamente, se estaba separando de mí demás corazón, todo el imperio de seguridad y amor que él había construido en mí se empezaba a derrumbar lenta y dolorosamente. Cuando no pude soportarlo más, grite, grite con todo lo que daba mi garganta, mi chico de ojos azules se había ido y eso me estaba jodiendo, solo quería sus brazos rodeándome y sus labios tocando los míos, era lo único que pedía. Llore como nunca había llorado, hasta que escuché que gritaban mi nombre y el de esa persona tan conocida.
-¡ADDISON!, ¡ISAAC!- escuché a mi amiga castaña gritar.
-¡CHICOS VUELVAN!- ahora gritó Scott.
-Esa no es...- pude escuchar a Stiles.
-¡ADDISON!- gritó Lydia, el cuarteto corrió hacia mí y Allison se puso de cuclillas frente a mi.
-¿Ad estás bien?- preguntó y negué, estaba todo menos bien. -¿Y Isaac?, ¿Dónde está Isaac?- preguntó de nuevo, no conteste, creo que ya entendió.
-¿Acaso ustedes...- preguntó Allison y solo llore, llore como niña chica cuando se cae de la bici y se hubiera raspado las dos rodillas y los codos, Allison me ayudó a levantarme, me llevaron a las orillas de la carretera y sentí como los brazos de mi castaña me rodearon, al abrazo se le unieron mis otros amigos, los cuatro tratando de darme apoyo.

-Narra Addison: después de todo lo que había pasado, me había encerrado en mi cuarto dos días seguidos, sin ver a ninguno de mis amigos, ni siquiera a Derek había visto, ahora ya pasaron 3 semanas y ya estaba mucho mejor, aparte de que había recibido una buena noticia de parte de Allison-

-¿Entonces quedaron en no hablarse en todo el verano?- preguntó Stiles estacionado la Jeep.
-Si, es para darle su espacio- respondió Scott, bajamos de la Jeep.
-Si, es muy interesante como le das espacio a la primera persona de la que te enamoraste, pero ahora es Stiles, ayúdame a ser titular como lo prometiste.- dijo, Scott fue a la portería, Stiles quedó lejos de esta y yo en medio, viendo todo.
-Ya sabes, nada de poderes de hombre lobo- advirtió Stiles.
-Si Stiles- dijo Scott.
-Promételo, nada de súper oído, súper vista, súper velocidad- volvió a decir Stiles.
-¿Puedes lanzar la pelota?- preguntó Scott divertido, Stiles se preparó para lanzar y pude ver cómo Scott ponía sus ojos amarillos, lo cual me hizo reír, así que atrapó la pelota.
-¡Dije que nada de poderes de hombre lobo!- gritó Stiles.
-¡Me iré a Francia con Allison!- grité.
-¿Qué?- gritó Scott al voltear a verme por la noticia que había dicho.
-¿¡Te irás a Francia!?- gritó más fuerte Stiles.