¡Lydia! (29)

416 23 0
                                    

-Narra Addison: salimos de la casa de los Martín por la ventana, asegurándonos de dejar la puerta bien cerrada e igual la ventana, Scott y Stiles se fueron al jeep, Allison se fue a su carro y yo me fui al mío. Quedamos de vernos en la entrada de la reserva natural de Beacon Hills y así, fue 10 minutos después, los cuatro habíamos llegado, entramos con linternas que nos dados Stiles, yo iría con Allison y Scott iría con Stiles por si acaso, quedamos de vernos en 30 minutos en la reserva, si encontrábamos a Lydia nos llamaríamos, entramos y empezamos empezamos a buscar a Lydia.

-¡LYDIA! - gritó Allison.
-¿LYDIA ESTÁS AQUÍ? - grite mientras seguía el olor que me guiaba.
-¡LYDIA VEN SI ESTÁS AQUÍ! - gritó Stiles del otro lado del bosque.
-¡LYDIAAAA! - gritó Scott. Y así seguimos por los 20 minutos, nos volvimos a encontrar en la entrada y todos suspiramos tristes, quedamos en venir mañana en la tarde después de la escuela y si era necesario quedarnos hasta en la noche, teníamos que encontrar a Lydia y lo íbamos a hacer, solo faltaba buscar bien, nos faltaba lo más profundo del bosque, pero esa parte la recorreríamos juntos, era peligrosa. Regrese al loft y fui a mi cuarto, iban a dar las 10:00 y estaba agotada, caminar por el bosque no es la mejor experiencia, me puse mi pijama, quite el plástico de mi cama y caí rendida en ella.

Al día siguiente

-Narra Addison: desperté por mi bendita alarma y como de costumbre me levanté al baño, cuando salí escogí mi ropa.

Baje y tomé jugo con fruta, salí y me dirigí a la escuela en mi auto, al llegar a esta, no vi a mi chico de ojos azules cerca, se me hizo un poco raro, ya que no importaba a la hora a la que llegara yo a la escuela, él siempre llegaba antes y me e...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Baje y tomé jugo con fruta, salí y me dirigí a la escuela en mi auto, al llegar a esta, no vi a mi chico de ojos azules cerca, se me hizo un poco raro, ya que no importaba a la hora a la que llegara yo a la escuela, él siempre llegaba antes y me esperaba en la entrada. Cuando entre, en los pasillos me encontré a Scott Allison y Stiles los tres se me acercaron, su cara era de seriedad y preocupación.
-¿Qué pasó ?, ¿Ocurrió algo con lo de Lydia? - pregunté y ellos intercambiaron miradas.
-Descubrimos algo...- dijo Scott.
-Hablen, rápido- dije.
-Según por nuestras investigaciones y por lo que le pregunté a Derek- dijo Scott.
-Si las garras de un alfa se entierran mucho en tu piel, y cuerpo en general, puedes llegar a convertirte en hombre o mujer lobo- dijo Scott y levanté una ceja.
-Así que no solo la mordida te puede transformar- dije y ellos asintieron.
-Lo que significa que Lydia puede ser una mujer lobo, y como anoche fue luna llena, puede que por instinto haya salido y se haya transformado.- dijo Stiles.
-Tiene bastante sentido- dije afirmando lo que había dicho Stiles, entonces sonó el timbre, me fui con Allison a clase de Biología. No pude concentrarme, me distraía demasiado, pero no sabía porque. Salimos de la escuela y no vi a Isaac en todo el día, supongo que estaría enfermo, buscando o algo había pasado, después le escribiría, fuimos al bosque y seguimos a Lydia, ahí estuvimos toda la tarde sin encontrar nada, ni siquiera algo que pudiera llevarnos al lugar donde estaba aquella pelirroja, al empezar a caer la noche decidimos ir por algo de comer, Scott y Stiles fueron a comprar algo de comer y llegaron con una caja de pizza, nosotras esperábamos en el capo del auto de Allison, comimos y nos quedamos un rato platicando, seguimos buscando y solo no dábamos con ella, mientras caminábamos ahora todos juntos, unas linternas nos alumbraron, haciendo que nos espantáramos. Era la policía y el papá de Stiles. Carajo.
-¿Qué hacen aquí? - preguntó el Sheriff mirándonos.
-Buscamos a Lydia- respondí y el asintió.
-Me gusta que ayuden, pero ahorita deben de estar en sus casas- dijo el Sheriff y se escucharon ruidos de ramas, como si las pisaran, todos volteamos y ahí vimos a nuestra pelirroja, tapándose sus intimidades, todos los policías se voltearon al igual que el Sheriff.
-Lydia...- dijo Stiles.
-¿Alguien me va a dar algo para taparme? - preguntó Lydia y reí ante esto, el Sheriff se quitó su chamarra y me la estiró, fui a donde Lydia, la abracé por unos momentos, para después cubrirla con la chamarra. Por fin había regresado, por fin había vuelto nuestra Lydia Martín.

Nunca es tarde [Isaac Lahey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora